Capítulo 1

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El día estaba cálido, pero corría un viento muy frío, tanto así que te animaba quedarte en cama. Las hojas de los árboles se mueven como las olas se mueven el mar, todo era paz y tranquilidad, casi no se puede escuchar ningún ruido del exterior, excepto claro, el cantar de los pájaros. Todo era tan relajante y tranquilo. Y a claro, ahí estoy yo, golpeando y maldiciendo al despertador para que se apagará de una buena vez por todas.

-¡Ya desperté, maldición! - grito exasperada mientras trato de apagar el despertador...por cuarta vez.

El despertador por fin se apiada de mi y se queda en silencio, suspiro y me paso la mano por la cara, casi queriendo despertarme. Me levanto con pesadez, observo la hora, como todos los días, son las 5:00 am. Camino hasta el cuarto de baño y comienzo con mi aseo personal, cuando término con el me voy a mi armario, me cambio y me arreglo el cabello para que al menos quede aceptable. Veo el reloj otra vez y son las 5:05 am, genial, empezamos muy bien el día. Suspiro.

Me dirijo a la cocina, no necesito decir el típico "Buenos días" ya que no hay nadie, probablemente mis padres estén en una misión, quien sabe. Busco si hay algo de comer o de beber, veo la hora, 5:10 am. El desayuno ya no importa, agarro una manzana roja y me pongo el estuche de la katana en la espalda. Me voy comiéndola poco a poco, disfruto del aire disfruto del silencio y la paz que se siente en este momento, los momentos así realmente valen la pena, aunque m este muriendo de sueño. Sin darme cuenta ya termine de comer la manzana. La boto en un tacho que esta cerca a mi lugar de entrenamiento.

Me adentro en el bosque de grandes arboles, el sol se asoma tímidamente por un costado y el viento sopla con más fuerza que en un principio. Me estremezco. Camino por senderos que se encuentran por ahí, salto los arboles tirados y de vez en cuando le lanzo kunais a algunos para al instante ir a recogerlos, así es más divertido que una simple caminata. Conozco muy bien estos lugares, casi como la palma de mi mano, podrían vendarme y facílmente podría ubicarme en el lugar en el cual estoy, también es cuestión de observar con detenimiento todos los detalles que sean necesarios almacenar en el cerebro. Llego a mi campo de entrenamiento, un lugar que esta sin arboles solo para hacer un circulo casi perfecto porque al ser este un bosque hay muchos arboles.

Comienzo a lanzar los kunais a los muñecos de entrenamiento, calculando exactamente para que logren dar en el centro de una manera precisa y certera. En mi espalda siempre llevo una katana larga, mis padres me la regalaron, al menos esto me sirve, por primera vez me demostraron que aunque sea tienen un poco de confianza en mi como para encargarme la responsabilidad de un arma. La saco del estuche y con rapidez comienzo hacerles corte a los muñecos, justamente en las partes que he observado que son más vulnerables en una persona. Y así sucesivamente hasta que paso una hora completa.

Estoy totalmente cansada, siento como mi respiración es apresurada, mi pecho sube y baja con rapidez, jadeo un poco, me agacho un poco y dirijo mis manos a mis rodillas para poder apoyarme. Después de unos segundos me sereno, me quito el pelo de la cara y guardo mi katana. Los muñecos están completamente destrozados, ya tendré tiempo después para hacerlos de nuevo y esta vez mejorare algunas cosas en ellos, me dirijo a ellos y recojo todos lo kunais que deje botados. Cuando termino con todo eso me dirijo a mi casa.

La verdad es que estoy emocionada, aunque mi cara parezca seria si lo estoy, por fin me voy a unir a un grupo. Se supone que debería hacerlo el próximo año, pero mi sensei al darse cuenta que tenia muy buen potencial hizo unos ajustes y me asignaron un grupo, la primera vez que lo escuche me pareció que no puede parar de sonreír en todo el día, y eso que sonreír no es usual para mi. Un grupo, entrenamientos más difíciles, podre perfeccionar técnicas que hace un tiempo estuve practicando. Una pequeña sonrisa se posa en mi rostro, claro que no dura más de cinco segundos, yo no soy de las personas que sonríen todo el tiempo. 

No more sorrow [PAUSADA TEMPORALMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora