Capítulo 34.- parte 2/?

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Narra Diego:

Cuando Jorge intentó subirse al carro no tuve mas que jalarlo, no podía dejar que él conduciera, si lo hacía sería capaz de matarnos a todos. En su lugar le abrí la puerta del copiloto y me metí tras el volante, Lodo había ido por Mechi y Xabi y estos habían salido casi de inmediato detrás de nosotros.

- por qué no hemos arrancado aún?!- gritaba Mechi alterada.
- faltaban ustedes de subirse al carro y...
- arranca! - exclamó Jorge, lo hice, casi sin pensar todos soltaron un grito cuando empecé a ir a toda velocidad.

- por qué Diego conduce? - empezó Lodo - es un pésimo conductor, hace unos meses casi me atropella...2 veces y en el mismo día! - gritaba ella con las manos firmes sobre el respaldo de mi asiento
- idiota - masculló Mer, la vi estirarse hacia mi, y con la mano derecha me dio un muy buen golpe en el brazo, casi de inmediato Xabi la tomó de los brazos y la regresó a su asiento, asegurandola esta vez con el cinturon del carro.

Jorge hizo una mueca ante su comportamiento, sin duda él estaba pensando en lo que Rugge le había dicho, no podía culparlo, Mechi y Xabi eran algo, quizá algo del pasado, pero si yo creo firmemente en algo, es en el que el amor puede resurgir después de tanto.

No tardamos mucho en llegar a la carretera, llevaba una muy buena velocidad, incluso así Jorge no paraba de mover las piernas, sus ojos estaban puestos en todos lados externos al carro, veía árboles, abismos, y una que otra casita, tamborileaba con los dedos sobre sus piernas una y otra vez, algo que a decir verdad empezaba a irritarme.

-Jorge - dije despacio - podrías parar de hacer eso?
- que exactamente? - preguntó
- todo - soltó Xabiani, al que le dediqué una sonrisa cómplice
- claro - dijo entonces, sin embargo había vuelto a tamborilear a los 2 minutos
- Jorge - lo reprendi de nuevo
- por favor Diego! - exclamó él - estoy deseperado si? - yo solo asentí
- que tan lejos estamos? - preguntó Lodo
- creo que faltan unos 10 minutos - dijo Jorge revisando su celular de nuevo - puedes ir más rápido?
- si lo hago estaría poniendo en riesgo sus vidas - dije

- pero si vas a 70! - exclamó Jorge agitando las manos
-vas a 70?! - gritaron todos los del asiento trasero
- no - interrumpi - voy a 90, chicos tienen ojos, usenlos
- no tienes que ser tan grosero - intervino Mechi
- oooh disculpa, como tú no tienes la presión sobre tus manos
- creo que te refieres a los hombros - me corrigió Lodo
- qué? - exclamé
- ya sabes, la presión sobre los hombros...
- pero mis manos son las que llevan el volante
- y tu pie es el que pisa el freno - prosiguió Jorge
- No estoy pisando el freno! - grité
- entonces por qué vamos tan lento?! - continuó él
- quieres ir rápido? - le exclamé
- sii - gritaron todos a mis espaldas, Jorge soltó una risilla y puso en su cara una tonta expresión de triunfo.

- bieeeen! - grité - vayamos rápido - pisé el acelerador con todo lo que tenía, vi como la velocidad iba cambiando, de 90 a 100, luego a 110, 120...
- Diego - dijo Xabiani - ya, ya probaste un punto
- ooh no, ustedes tienen mucha prisa
- por supuesto que la tengo - volvió a gritar Jorge - tienes idea de que le está pasando a Tini? No verdad?
- chicos, ya calmense - dijo Lodo - Diego, calmate

Pero yo ya no escuchaba, el carro iba tan rápido que me transmitía una hermosa sensación por todo el cuerpo.

- basta Lodo, Jorge tiene razón, tenemos que llegar ahora - insistía Mechi
- y que si por estás estupideces no podemos llegar?! - respondió ella
- dices que ya es demasiado tarde? - cuestionó Jorge
- No! - gritó Lodo
- oh Dios mío, y que si lo es? - prosiguió Mer
- chicos por favor, tienen que relajarse - repetía una y otra vez Xabiani, con la voz muy elevada, pero las palabras de todos se iban perdiendo en mi cabeza conforme el carro iba más rápido.

Amor fuera de escena - Jortini, Dievica y RuggechiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora