Amor fuera de escena - Jortini, Dievica y Ruggechi

Capítulo 39.- Parte 2

Narra Rugge:

Suspiré una vez más y acerqué mi dedo índice al timbre, toqué una sola vez, para después encontrarme con el serio semblante de Peter.

Una sonrisa forzada se plasmó en su rostro, intentó no fruncir el ceño pero para alguien que lo observaba con detenimiento fue más que evidente que lo hizo.

- qué haces aquí? - cuestionó aún sin soltar la puerta ni abrirla completamente
- la extraño okay? - inicié - y entiendo que ahora viva contigo, pero me gusta creer que aún puedo ver a mi amiga - Peter hizo una mueca pero luego asintió despacio.

Una vez abierta la puerta me dejó pasar siguiendo sus pasos hasta donde Tini se encontraba. Una habitación en el primer piso, lo que parecía una pequeña biblioteca o un estudio, algo me decía que era aquí donde Tini se pasaba sus días y noches.

Un ventanal enorme se encontraba al fondo de la habitación, éste daba vista al jardín principal e iluminaba todo dentro, Tini giró su cabeza hacia nosotros cuando escuchó los pasos y una sonrisa se plasmó tanto en su rostro como en el mío.

- mi vida, tienes visitas - habló el hombre a mi lado, ella se levantó y corrió hacia mí, donde yo la recibí con los brazos abiertos
- te he extrañado tanto - susurré contra su oído
- puedes parar entonces - mi sonrisa se alargó pero nuestro abrazo fue interrumpido por el carraspeo de Peter.

- por qué no tomas asiento, Ruggero, el lugar es más acogedor de lo que parece - murmuró él
- en realidad - inicié - luce como una casa de ensueño
- oh, lo es - agregó Tini tirando de mi mano para que la siguera dentro de la habitación.

Una vez ahí nos sentamos en 2 sillas altas separadas por lo que parecía una mesa de café, Peter se deslizó en un sillón cerca del ventanal, no muy apartado de nosotros.

Lo primero que hizo Tini fue servir 2 tazas con café mientras conversaba sobre éste, mis ojos no pararon de viajar por todo el lugar.

- debe ser increíble vivir en un lugar como este - musite, ella asintió, no sin antes sonreirle a Peter, que no nos quitaba sus ojos de encima
- es espacioso, hay cientas de habitaciones distintas, es... - hizo una pausa mientras bebía su café - es un buen lugar para formar una familia - la sonrisa en el rostro de Peter me hizo sentir un escalofrío, aún así, Tini extendió la taza hacia mi.

No era tonto, sabía que no había llenado mi taza con nada, me asomé dentro de ésta y vi en efecto, un fragmento de papel, Tini me hizo una seña para que lo guardara en mi bolsillo, una vez lo hice, ella volvió a hablar.

- deberías visitarme más seguido
- no estába muy seguro si podía hacerlo - Peter bufó
- nuestra casa, tu casa - dijo él, aún sin despegar su mirada de nosotros
- me alegra oír eso
- digo - soltó Tini - ni siquiera sabía que estabas en la cuidad
- de hecho fue un imprevisto, Lodo me pidió que la acompañara

Tini sonrió como si hubiera hecho el mejor comentario del mundo, vi como Peter se acercaba de reojo, sacando su celular un momento para enviar un mensaje.

- Tini, Ruggero, si me disculpan un momento - dicho esto salió de la habitación, dejándome completamente sorprendido, Lodo había tenido razón, yo necesitaba mencionar su nombre para llamar la atención de Peter al segundo plan, aquel que involucraba a Julio.

- bien hecho - susurró Tini deslizando una memoria sobre la mesa - guardala, en ella está todo lo que necesitan, en el papel la explicación
- cómo pudiste hacer esto por tu cuenta? Vivir casi 2 meses con él, yo...
- estoy bien Rugge, pero más importante, lo están ustedes - yo asentí - volvera en cualquier segundo, hay algo que quieras...?
- solo decirte que te cuides
- lo hago