02; presentación del grupo ❄

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―Eres tú

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―Eres tú. -Dije impresionada de verlo en ese estado, más que miedo en sus ojos, se veía dolor.

― ¿Quién eres tú?

Su mirada cambia a confusa, me siento mal por el hecho de que no me recuerde, pero aliviada de que no sepa que soy aquella chica de la cual siempre lo rechazo en la escuela.

―Soy la persona que te ayudará en rehabilitación. Ven levántate.

Éste se levantó tambaleándose, lo miro apenada por su deterioro, tiene ojeras y está pálido; sin mencionar que está temblando, ha de ser por el frío o porque a escondidas de "Mangel" a ingerido cocaína.

― ¿Vienes conmigo? -Lo sostengo firmemente para que no caiga al pavimento, este alza su vista quedando ahora cerca de mi cara.

―E-Eres guapa.

Le alcanzó escuchar, su voz es débil, pero ronca.

―Y tú... -Lo miro unos momentos- un casanova.

―No lo soy, pero si eso crees porque te digo la verdad, haya tú.

Suspiró cansada y le contesto mientras intento caminar con él cargado en mi hombro:

―No creo eso, solo es que no estás en condiciones para decir eso.

―Eso es lo que tú crees. -Ríe sin gracia, siento como su respiración se acelera.

― ¿Te encuentras bien?

―No, pero tal vez no solo yo estoy mal.

― ¿Por qué dices eso?

―Porque... Porque en tu mirada veo que no estás bien, dime: ¿Cómo puedes hacer sentir bien a la gente, sin siquiera estarlo tú? -Dice entrecortado.

Lo miro atenta, me sorprende lo que dice, tiene la verdad en sus palabras, cada una de ellas, letra por letra... Dejo de mirarlo, empujo la puerta del centro médico, me sorprendo al ver a Susana sentada en su puesto de recepcionista.

―Ellos quisieron esperar, antes de que yo les diera la charla. -Aclaró como si leyera mis pensamientos.

―Vale, ¿Le puedes dar café, un té o algo? -Pregunto agotada mientras dejo a Rubén en unas de las sillas de espera del lugar.

―Claro.

Se levantó de su asiento y fue a la parte trasera de la zona de trabajo.

―Cuando te sientas mejor, entras a la charla, ¿de acuerdo? -Le digo despacio, mientras me pongo a su altura.

Éste asiente, fuerza a sus ojos a mantenerse cerrados y como acto seguido echa su cuerpo hacia atrás, lleva sus manos sobre su cabello con gel, poco, como él siempre suele peinarse; y se despeina frustrado.

Éste asiente, fuerza a sus ojos a mantenerse cerrados y como acto seguido echa su cuerpo hacia atrás, lleva sus manos sobre su cabello con gel, poco, como él siempre suele peinarse; y se despeina frustrado

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❛Drogadicto❜ 💊 [Rubén Doblas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora