❛Drogadicto❜ 💊 [Rubén Doblas]

❄Capítulo ocho❄

―Drogadicto.

|Capítulo ocho|

Narra ____:

―Tranquilízate.

Me pidió Rubén un poco afligido.

Estaba asustada y él tal parecer que igual por mi reacción.

―Me quiero ir... –Me abracé a mí misma.

―No te puedes ir en esas condiciones. Mírate. –Me señaló.

―Sólo me quiero ir, venía a ver como estabas y por lo que veo estás de maravilla. Por favor... Me quiero ir, sin reproches y mucho menos reclamos.

Éste guardo silencio; camino sin decir nada hasta su cuarto y a la siga de él iban dos gatas, una negra con toques blancos y la otra color miel con tonos castaños claros.

{...}

Narra Miguel Ángel:

― ¿Cómo es eso "Mangel"? –Dijo levemente exaltada.

―Es que no lo sé, tampoco le tomes demasiada importancia a lo que te digo. Hay millones de personas con el nombre Nick, ¿no crees, Susana?

―Sí, pero es extraño ese nombre aquí en España.

―Lo sé, pero venga, no seas pesimista. ¿El pasado pisado, no?

―Aun no lo quiero "pisar".

Está hizo comillas con sus dedos y apresuró un poco el paso que traía.

{...}

8:59 a.m, Casona ubicada a las afueras de Madrid.

Narra ____:

―De acuerdo, no tengo problemas. Yo ya me encuentro aquí. –Hablé por el móvil– Ojalá no demoren tanto... Vale, adiós.

Recorrí nuevamente el territorio el cual hace más de un año no había visitado, el lugar me traía tanto recuerdos y en su mayoría malos...

Entre a la casona, estaba más limpia y ordenaba de lo que recordaba, pasee por las habitaciones. Cada una estaba intacta, como sí el año que paso no les hubiera hecho efecto alguno.

El sonido de la manera ser pisada me acompaña por todo el recorrido que hice por la casa.

Camino hasta el cuarto del fondo, el más sombrío y frío; giro el picaporte y entro. La pieza seguía como esa vez. Lágrimas amenazan con salir. Sorbo mi nariz rápidamente. Me aproximó más a está llegando al punto en el cual me recuesto en la cama deshecha.

{...}

Narra Rubén:

Veía como los árboles pasaban fugazmente por la ventana del automóvil; podía ver de reojo al par de hombres robustos y grandes que permanecían sentados frente mío. Cada uno ocupando distintos papeles, el de pelo más oscuro era el que maneja el auto y el pelirrojo es su copiloto.

»Gran pareja, pienso que deberían sacar una película«  

Sigo pensando sobre lo sucedido ayer por la noche.

Desde que me inyecte heroína, hasta el extremo de querer acostarme con ____; ¿cuál fue el más arriesgado? Tratar de matarme con una droga nueva o el querer acostarme con ella.

―Ya llegamos, bájate Doblas. –Avisa el pelirrojo con voz ronca.

―Tenemos que caminar un poco. Así que prepárate para llevar tus maletas.