Amor Congelado: Jack Frost & Tú

Oscuridad

-JACK!!!!!!

Derribó a Pitch y volteó alarmado. Me lancé e interpuse entre la lanza y él al segundo siguiente. Jack me sostuvo en sus brazos y los demás se ocuparon de Brad y Pitch y los demonios.

Nos apartamos del resto. Jack me quitó la flecha y recostó mi cabeza en su regazo.

-Eres una tonta, no...oh por la luna...no debiste...te odio tanto...-estaba llorando y me acariciaba el cabello.

Sentía que no podía respirar. Morir estaba siendo horrible. La lanza que usó Brad al parecer no era una cualquiera, aquella era capaz de matar inmortales. Sentía que me atragantaba con mi saliva. Manchitas negras comenzaron a nublar mi visión.

POV. JACK:

______ me dedicó una sonrisa débil-. Lo siento, Jack, realmente lo..-se atragantó.

-Shhh, no digas nada-la tranquilicé y le acaricié la mejilla. Por la gran m*erda, esto no puede acabar así.

Los ruidos de la batalla estaban en un segundo plano. Fue como si todo se hubiera cerrado en torno a nosotros.

Mi Nieve volvió a toser, tratando de hablar. Antes de que pudiera decirle algo, ella me detuvo-. Ni se te ocurra interrumpirm y tomó un respiro lo mas profundo que pudo, tosió-. Solo necesito saber algo-hizo una pausa que pareció eterna-. Me...*tos* perdo...*tos*...nas?

-El amor lo perdona todo-le respondí.

-Sé feliz...-me miró profundamente, como si quisiera memorizar cada detalle de mí. Cerró sus hermosos ojos por última vez. Su respiración ya no era más que cortos intervalos.

La comencé a sacudir levemente. Lágrimas amenazaban con caer. Tenía un nudo enorme en la garganta-. No. NO! Vamos Snowie, quédate aquí. Maldición, Nieve! No te vayas...Por favor...no me dejes por tercera vez....te amo, me escuchaste? M*erda, te amo.

-Totalmente cierto...-murmuró-. Jack Frost, yo...

Y la nieve dejó de vivir.

-NO!-grité. Mi garganta desgarrandose con todo el dolor que explotaba en mi interior-. DESPIERTA _____! POR LA LUNA, MALDICIÓN! NO..no me dejes...por favor..-no pude aguantar más, la cogí entre mis brazos y la abracé por última vez. Las lágrimas caían ahora sin control por mi rostro. La había amado. No era justo, me resignaba a ceerlo. Ella me estaba jugando una de sus condenadas bromas. Escucho gritos a la distancia, gritos de alegría.

Acaso eso aún existía?

Sentía mi corazón estrujado, arrugado como una maldita pasa.

-Jack?

Por un breve segundo pensé que era la voz de ella. Que volvería a ver aquellos ojos grises azulados, aquella sonrisa traviesa. «Acaso te la creíste, Frost. Todo era parte del plan» Luego me besaría y volvería a sentir.

Pero no.

-Jack?-preguntó Tooth cautelosamente-. Lo siento..

Sorbí. Levanté mi mirada lo suficiente para darme cuenta que estaba en medio de un gran y silencioso círculo.

-Hey, Jack-era Bunny ahora-. Debemos irnos....los niños...

Tenía razón. Los niños se veían agotados, aunque guardaban respetuoso silencio. Hasta Jamie, el pequeño ahora de 15 años, Jamie, me miraba reconfortantemente, como queriendome decir que estaba bien sentirmne triste, pero que todo mejoraria.

Volví a mirarla.

Mi querida compañera a lo largo de siglos de odio, juegos, bromas, invierno y amistad basada en todo lo anterior. La había perdido. La había perdido.

Para siempre.