Sacrificios II

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Me derribó al suelo, pero hubo algo dentro de mí que me mantenía peleando. Pero por más ráfada de nieve, granizo, etc, que usara, el gemelo malvado de Brad solo se hacía más y más fuerte. En eso, con su vara parecida a la de Jack, pero negra, me atrajo hacia él y me besó. Fue horriblemente bueno por un lado, ya que besaba tan condenadamente bien, no me resistí y jale levemente su piercing, una mano suya estaba en mi cadera y una mía recorría su formado estómago. Por el otro lado, sentía que me iba contaminando, como si mi alma se volviera malvada, ya no me importaba rescatar a Jack ni pelear, solo ser libre y causar el caos. Cuando nos separamos, ya no era yo.

-Oh, que maravilla-celebró Pitch.

Mi cabello era negro, mis ojos, mi maquillaje, mi ropa. Y...se sentía tan bien. Comencé a tocar todo el alrededor y este se desintegraba, creaba hermosas pesadillas, lobos negros especialmente. Me reí. Era genial.

-Ahora, llama a los guardianes mi querida hija, llamalos a su destrucción.

Precioné mi comunicador. Seguramente los guardianes y niños no tardarían. Y yo los mataría, los mataría a todos.

Creé una bruma negra para cuando llegaron los guardianes seguidos de los niños, poco a poco comenzaron a toser y se tropezaban. La bruma era venenoza, llena de maldad.

«____ escuchame. Detenlo, detenlo ahora. Tu no eres así, te conosco desde siempre. Te amo. Y te lo digo así. Te amo y lo he hecho desde 200 años atrás. Eres lo mejor que me ha pasado y más que mi compañera de trabajo. Hemos construido una amistad extraña. TE AMO más que a mí propia existencia. Detente»

No lo hice.

La lucha comenzó. Realmente me divertía, nada me afectaba, el hada y Bunny no eran enemigos decentes. De repente, en mi mente aparecieron flashbacks. Atacaba y veía. Mis momentos de felicidad real con Jack, los niños y los guardianes. Vi a mi familia mortal y lo que me pasó. Había ido a esquiar con mi familia y mi hermanita se tropezó. Les dije que siguieran y yo la ayudaba. Vimos la avalancha muy tarde. Dejamos nuestras maderas/esquis improvisados y corrimos, pero ella no podía. La avalancha ya nos pisaba los talones. Fue entonces cuando lo decidí. Corrí hacia la frontera con el bosque y le dije a Jessy que la amaba y cuidara a nuestros padres, ella solo tenía 5 años.

-A dónde vas?-me preguntó.

-Siempre estaré contigo, pequeña. Corre en cuanto atterices, será como una carrera, yo voy tras de ti.

Con todas mis fuerzas la lancé hacia el bosque. No la segui. La avalancha me agarró y enterró. Recuerdo desmayarme por falta de aire, fue horrible. Morir lentamente de hambre y ahogamiento.

Caí al suelo en la realidad. Demasiados recuerdos juntos. Vi que Brad le iba a clavar una lanza por detras mientras Jack luchaba contra Pitch. No lo iba a permitir. Me paré rápidamente y corrí. Estaba lejos, m**rda.

Amor Congelado: Jack Frost & TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora