Mientras acomodo mi equipaje en la parte trasera del coche de mi madre, observo como ella termina su llamada y se va acercando a mi, me acomoda un mechón de mi cabello y me pregunta
—¿Quieres ir a comer? Conozco un lugar con muy buenas recomendaciones y además muy cercas de casa—me dice—
—Por supuesto—contestando rápido—
—ok amor, sube al coche y vámonos—mientras se da la vuelta y sube al coche—
Mientras entro al coche siento que ella está mucho mas nerviosa que yo, enciende el coche aún sin decir nada, ¿que pasara por su mente? ¿Soy yo el que se está comportando cortante con ella? Observó a las demás personas a través de la ventanilla caminando en esta gran ciudad, con una vida tan cotidiana que me hace creer que no tienen preocupaciones. Volteo a ver a mi madre y me pregunto como habrá estado estos nueve años sola, entones se da cuenta que la estoy observando y me pregunta
—¿Como estuvo el viaje cariño?—con una voz tan suave—
—Dormí la mayoría del viaje así que bien— le digo tratando de imitar su tono suave—
—Y tu padre ¿cómo está?—su tono de voz sigue siendo la misma—
—Dentro de lo que cabe bien, y tu mamá ¿cómo estás?— no dejo de apartar la mirada—
—Creo que bien, bueno creí que estarías aquí desde la semana pasada, entonces pregunte si podía tomar quince días de vacaciones...—
No la dejo terminar de hablar cuando le digo-
—Lo siento mamá, no era mi intención lo juro, solo que mis amigos querían que pasara más tiempo con ellos así que— no me deja terminar cuando me dice—
—Tranquilo, no te estoy reprochando nada—con un tono más alegre— aún así estos últimos días los pase con Mark así que no te preocupes.—
—¿Mark?—lo digo algo curioso— ¿Quien es Mark? Es tu novio acaso— mientras lo digo ella ríe—
—Creí que los coreanos eran tímidos, pero tú eres la excepción—lo dice riendo—
—Soy mitad coreano mamá, así que dime ¿quien es Mark?—aún teniendo la duda—
—Quería esperar a que estuviéramos en el restaurante pero ok—aún riendo— Mark no es mi novio cariño, solo hemos salido unas cuantas veces— lo dice como si estuviera aliviada—
Entones noto que ya ninguno de los dos estamos nerviosos y empezamos unas platica como si no hubiera estado viviendo en Corea estos últimos 9 años.
—Oh ya veo, entonces ¿solo salen?— aún sigo con la duda—
—Así es cariño, ¿tienes otra duda?—me pregunta—
—Si, podemos solo ir por un café e ir a casa— le digo—
—¿café? ¿No querías comer cariño?— me lo dice algo decepcionada—
—En las cafeterías también venden comida mamá—
—Ok tu eres el que acaba de llegar así que vamos por un café—
Mientras mi mamá da la vuela para dirigirnos a una cafetería, me tomo unos segundos en pensar en que creería que esto no funcionaría y la comunicación con mi madre no sería buena, pero claro tengo la costumbre de sacar conclusiones antes de tiempo.
