Estoy aquí a unos cuantos minutos de abordar este avión rumbo a América, siento qué vivir estos 18 años en Incheon e ir a la universidad en Nueva York sera un desperdicio ya que volveré a Corea terminando la universidad. Dejar mis costumbres coreanas para integrarme a la sociedad americana, no es algo que venga a mi cabeza muy a menudo. Pienso en mi madre y lo mucho que estará emocionada por que me tendrá para ella sola, claro hasta que empiecen las clases.