Descalza y desnuda
caminaba la primera humanidad,
entre vastos campos y páramos verdes.
En el huerto del Edén,
el fruto del bien y del mal fue tomado
y saboreado por la primera humanidad.
Masticó la desobediencia
la boca del hombre y de la mujer.
Y Jehová los desterró del huerto del Edén.
Cayó la humanidad.
Y Adán y Eva dos hijos tuvieron:
Caín y Abel. Caín mató a Abel, el mal creció.
La descendencia de Adán fue grande,
así como la maldad de todos los humanos.
Y a Dios le dolió el corazón, al ver tanto mal.
El Señor decidió borrar a la humanidad
pero quiso que se salve Noé y su familia,
junto a cada animal, par de cada especie.
Un diluvio mandó Dios
y Noé y su familia y los animales
en un arca estuvieron por muchos días.
La humanidad vuelve al principio
luego de que el agua se fue y hubo tierra.
Dios dijo: "Reprodúzcanse y multiplíquense"
Dios hizo un pacto, lo firmó con un arcoíris.
Noé se embriagó. La tierra se pobló.
El mal siguió en el corazón humano
y la torre de Babel mostró su ambición.
Puso Dios en sus lenguas palabras nuevas.
La humanidad crece.
Dios llama a un hombre, Abrán,
y le promete una tierra y gran nación.
Abrán ahora es Abrahán, porque Dios lo ha puesto como padre de muchísima gente.
Sodoma y gomorra, vastas tierras de maldad.
Dios las destruyó, y salía humo de la tierra.
La maldad sigue. La historia avanza.
Y el pueblo de Dios en Egipto es esclavo.
Israel, pueblo de Dios, por Moisés, siervo de Jehová es liberado de Egipto y vaga por el desierto.
40 años vagando,
buscando la tierra prometida por Dios.
Muere Moisés y Josué los lleva a la tierra.
Hay una ley que Jehová le dió a Moisés
que todo el pueblo de Dios buscó cumplir.
La maldad crece. La historia sigue avanzando.
La ley es quebrantada por todo el pueblo.
Dios levanta a hombres y a mujeres
que marcan toda la historia de Israel.
Pero las transgresiones enojan a Dios.
Los profetas anuncian el castigo de Dios
pero también la llegada de un Salvador.
En un pesebre, muchos años después, nace un niño concebido por el Espíritu en una virgen.
Ese es el Hijo de Dios altísimo. El Hijo cargará con el pecado del mundo y sobre Él se descargará la ira de Jehová. Y la salvación vino por Él, Jesús.
