"Lilith le dijo que los vampiros eran diferentes de los demonios comunes. Mientras los demonios consumían la carne de los seres vivos, los vampiros solo necesitaban beber su sangre. Su cuerpo se congeló, pero la sangre aún permanecía en él. Ella aseguró que la raza de los vampiros era el mayor logro de Strigoi, pero que solo tuvo ese éxito porque eligió al humano adecuado.
Vlad III accedió a las condiciones de Lilith, prometiendo su lealtad a cambio de más poder para los vampiros. "
Nunca creyó que su encuentro fuera así. En su imaginación, Jaehyun en algún punto iría a ese bar, se sorprendería cuando lo viera y le reclamaría, lo llamaría mentiroso y se iría, sin darle tiempo de darle una explicación del porqué rompió su "trato". Pero la vida daba muchas vueltas, estaban viéndose frente a frente mientras nevaba y unos vampiros terminaban con la vida de otro ser de su misma raza. No se sentía nervioso, probablemente porque lo conocía o por cómo lo miraba, ¿A eso se refería cuando decía que ellos hipnotizaban a sus presas? Porque joder, así se sentía, incapaz de negarse a cualquier petición que Jaehyun le hiciera.
Jaehyun.
¡Por fin sabía su nombre! No pudo evitar sonreír contento, seguramente en la mañana le dolerían las mejillas. Jaehyun, Jaehyun, Jaehyun, Jaehyun; quería decirlo todo el tiempo, soltó un suspiro recordando la presencia de aquel ser; se sentía muy ansioso, quería saber si su piel sería como tocar hielo, deseaba ver sus colmillos y ver cómo sus ojos cambiaban de color. Sin quererlo dio un pequeño salto, la mano del vampiro estaba helada, acarició su mejilla con tal delicadeza, como si de un frágil cristal se tratara, se hallaba completamente en las nubes.
—¡Ay!
Se quejó. Jaehyun por fin tuvo la confianza para tomarlo de las mejillas y jalarlas con precaución. Su expresión era sería, con su entrecejo levemente fruncido y con una mueca que parecía de disgusto total. Taeyong trató de quitarlas; sin embargo, era imposible, era como mover una pared; cerró sus ojos, quejándose del dolor, ignorando que había más gente.
Venganza. Por fin, dulce venganza.
—¿Dónde mierdas estabas mocoso? ¿Quién te creías para ofenderme de esa manera? En toda mi larga vida nunca un crío me habló de esa forma, hasta que llegaste tú, malcriado.
—¡Lo siento, Jaehyun! Era solo un niño, ¡Deje mis mejillas! —Colocó sus propias manos sobre las del vampiro; eran tan gélidas, como si tocara hielo.
Los dos se detuvieron y se miraron nuevamente a los ojos. Los labios de Taeyong estaban entreabiertos y su mirada perdida en la del hombre pálido. Ninguno de los vampiros que conoció en Paradise podía compararse con él en absoluto; estaba completamente seguro de que sus ojos eran de un rojo exótico, como ningún otro.
Jaehyun no podía evitar mirar su cuello; la tentación era enorme. Quería, añoraba, probar su sangre. Inconscientemente, pasó un par de veces la lengua por sus labios. El aroma del albino no le ayudaba en absoluto; ese olor a cereza era tan adictivo que no podía dejar de preguntarse: ¿Cómo sería el sabor de su sangre? Antes de poder siquiera hablar, ambos salieron de su burbuja al escuchar a Jackson llamar al menor.
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Your Blood » JaeYong.
FanfictionEn un mundo donde los humanos conocen la existencia de los vampiros, un hombre comienza a eliminarlos sin una explicación aparente. Jung Jaehyun, el jefe de distrito, decide poner fin al "cazador", sin imaginar que el hijo de ese hombre cambiaría el...