Capitulo 17

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"¡Deja de pretender preocuparte por mí, maldita sea!" Grité irritado. Skoop detrás de mi asiento gimió sobresaltada. "No sabes nada, Veronica".

"¿Sobre la cirugía?" Preguntó sorprendiéndome "es imposible no saberlo. Tu madre solo habla de eso."

"Ella no quiere que lo haga", dije volviendo la cara hacia un lado de mi ventana. Me crucé de brazos. "Ella piensa que es arriesgado."

"Es arriesgado", dijo Veronica. Me volví hacia ella con incredulidad.

"No me falta nada. Si la cirugía sale mal, continuaré siendo ciego. El doctor mismo dijo eso."

"No quieres entender el lado de tu madre ..." murmuró Veronica. Su voz era más tranquila pero aún irritada.

"Ella no quiere entender el mio."

"Nos preocupamos por ti, Betty".

"¿Nos?" Me reí irónicamente mostrando indiferencia, pero mi corazón latía con fuerza "No me des eso."

"¡Maldita sea!" exclamó golpeando el tablero del auto. Me asusté. "¡No empieces con tu indiferencia!"

"Como si te importara", murmuré encogiéndome de hombros.

"No sabes nada, Elizabeth ... ¡Debes estar callada!"

"¿No sé qué?" Desafié volviéndome a su lado "dime que no sé Veronica."

"Olvídalo ..." susurró al encender el auto.

"No quiero irme a casa..."
Estuvimos en silencio, el auto arrancó, sin moverse.

"¿A dónde quieres ir?"

"A la playa", dije en voz baja. Ella se rio.

"Si eso es lo que quieres .."
Sentí lágrimas corriendo por mis mejillas mientras nos dirigíamos a la playa. De la misma manera que no había terminado con Sarah. Veronica estaba callada a mi lado y Skoop parecía dormir.

Las imágenes de los momentos que pasé con Sarah cruzaron mi cabeza como un rayo. "Pasemos un buen rato", dijo, sonriendo. Fue la última sonrisa que vi en su rostro. El día fue tan hermoso y nos prometió mucho...

Recuerdo su expresión de temor que nunca abandonó mi cabeza. La sensación de desesperación que sentí cuando miré a mi alrededor y la vi desmayarse o ya estaba muerta. Los recuerdos parecían interminables.

Desearía que el tiempo volviera...para poder arreglar todo. Pero ahora estaba Veronica, pensé, bajando la cabeza.

Incluso si no hubiera tenido el accidente, ¿me encontraría? ¿Nos encontraríamos?

Sentí lágrimas goteando en mis manos sobre mi regazo.

"¿Estas bien?" preguntó Veronica en voz baja. Su mano aterrizó en mi cabeza.

"Verónica", murmuré, tragándome el nudo en la garganta. "¿Crees que si no hubiera tenido el accidente nos encontraríamos?"
Ella pensó por un momento.

"Te encontraría", respondió ella con confianza "seguramente te encontraría".

Intenté sonreír, pero el llanto llegó más fuerte que antes y no pude soportarlo. Se escaparon varios sollozos y me tapé la boca con la mano. ¿Por qué era tan importante para mí escuchar esto? ¿Y por qué me sentí tan triste?

"Extraño mucho a Sarah", dije en un sollozo.

"Estoy aquí contigo ahora ..."

-0-

"Estamos aquí", anunció Veronica una hora después. Podía escuchar el ruido del mar. De las olas rompiendo sobre las aguas. Podía imaginar la inmensidad del océano que se extendía ante nosotros. El olor a sal que trajo el viento.
Skoop ladró cuando salió del auto y se encontró con un lugar que no conocía."¿vamos?" Veronica abrió mi puerta y tomó mi mano. Sonreí y presioné su mano con fuerza contra la mía.

"¿Es el mar más bello de noche?" Pregunté, sintiendo la arena fina contra mis pies descalzos.

"Es más misterioso", respondió Veronica, "más atractivo.El reflejo de la luna se refleja en las aguas. El ruido de las olas es más fuerte porque todo está en silencio ..."

"Me gusta cómo describes las cosas", le dije, "es poético".
Ella se rió y apretó mi mano con más fuerza.

"Aprendí a prestar atención a las cosas después de conocerte."

"Es interesante, ¿no es así? Comienza a prestar más atención a pequeños detalles, pequeños ruidos y olores ... Sé muy bien cómo es eso."

Ella no respondió y seguimos caminando. Veronica sostenía a Skoop con su otra mano.El viento agitaba su cabello y su ropa. Cerré los ojos y respiré hondo. El sonido rítmico de las olas rompiendo era fascinante y el olor parecía relajante.

"Sentémonos", dije cuando me di cuenta de que la arena estaba empezando a endurecerse cerca del agua.

Nos sentamos en silencio.Verónica debe haber estado observando el mar y frotando al perro, pensé con una sonrisa.

"¿De verdad quieres operarte, Betty?" preguntó mientras comenzábamos a guardar silencio por mucho tiempo.Solo asentí afirmativamente."Admiro tu coraje."

"No es coraje..." Respondí en voz baja "Es una necesidad."

"B ..." Pude sentir que se volvió hacia mí, porque su voz estaba dirigida a mí - Puedo...

"¿Qué?" pregunté volviéndome hacia ella, sabiendo que mi corazón era más rápido.

"Quítate las gafas", dijo con miedo.

Me reí y asentí.

Veronica fue gentil cuando puso ambas manos en mi cara y me quitó las gafas. Lástima que no podía verla, porque eso no hizo que apareciera ninguna reacción en mi rostro.

"Tus ojos son tan verdes", murmuró, "no han perdido el tono".Sonreí."Eres tan hermosa, Betty" Su voz sonó más como un susurro, y su mano volvió a mi cara. Me sonrojé y no pude responder."Desde la primera vez que te vi...me sentí como un idiota, sin reacción."

"¿Que estás diciendo?" Pregunté, sintiendo el pulgar de Veronica acariciar mis mejillas.

"No te vi en un mes después de esa primera vez, y cada vez que estaba en el jardín de mi casa, esperaba que aparecieras en la tuya para que pudiéramos hablar.Sentí curiosidad por ti. Era tan hermosa, tan antisocial y...no lo sé. Quería acercarme..."

"Veronica", dije vacilante. Respiré profundamente de nuevo, sintiendo que si no pedía lo que quería pronto, me volvería loco. Y si ella lo negaba, sabría cómo se sentía sobre mí y sufriría, pero ... preferiría arriesgarme.

Abrí la boca la primera vez, pero lo que iba a decir parecía fallar, así que respiré e intenté nuevamente.

"Veronica ... Por favor, bésame."

No hubo reacción. Su mano continuó en mi cara, aún. Sabía que me estaba mirando preguntándome qué hacer o pensando que estaba loca por pedir tal cosa. Tragué y humedecí mis labios, esperando. De repente, su mano se movió y su pulgar bajó a mi boca, trazando el contorno de mis labios.

"Como quieras", susurró, su rostro cerca del mío.

Podía sentir su aliento venir contra mi boca. Mi respiración se aceleró y cuando sentí sus labios sobre los míos, supe que esto era lo que siempre quise. Esa fue la confirmación que necesitaba. A Veronica también le gusto.

El beso pareció generar una tormenta dentro de mi ser y las manos de Veronica, una que sostenía mi cara y otra que sostenía una de mis manos, me aseguraron que no me dejaría caer. Me dio seguridad y al mismo tiempo me hizo perder el aliento.

Mi cuerpo parecía arder y mi corazón estaba de fiesta.

"Quiero que te quedes conmigo, Elizabeth.Hoy y siempre ", murmuró contra mis labios."Ninguna chica me ha hecho sentir lo que tú me haces sentir.Estoy irremediablemente enamorado de ti." Sonreí y me mordí el labio.

"Eres mi tormento, Veronica". Te necesito ... "murmuré, llevando mi mano a la parte posterior de su cuello." He estado locamente enamorado de ti desde la primera vez que te escuché."

Be My Eyes | Beronica AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora