HISTORIAS DE FOGATA

LA FERIA. Parte tres: Ruleta

El verano estaba en su punto más alto durante esas fechas excepto esa noche, no hacía calor y un frío helado se había apoderado de los senderos de la feria, aquella niebla era muy rara verla, sin embargo parecía algo normal, quizá era producto de algún equipo de alguna de las atracciones o de los juegos, quizás parte de un show.

Las luces titilaban pero la gente aun disfrutaba de su estadía en la feria, Melanie y Astrid aun preocupadas por sus amigas trataban de disfrutar de su recorrido aunque con los ojos muy abiertos por si las veían pasar. Al fondo de uno de los corredores de la parte final de la feria había una carpa y afuera un hombre anunciando un espectáculo, su fuerte voz y su insistente barbullo incitaba a la gente a que pasaran dentro de la carpa. Ambas chicas poco a poco se fueron acercando para saber cuál era el show.

- Señoritas, parece que les interesa el espectáculo – dijo aquel hombre con sombrero de copa en la mano mientras las recibía y las invitaba a que pasaran al interior de la carpa.

Mel y Astrid se miraron asintiendo con la cabeza pensando: ¿Por qué no?

Ambas entraron y el hombre del sombrero de copa cerró la carpa tras ellas

En el escenario se podía observar dos estructuras grandes cubiertas por un par de mantas de una tela brillosa color rojo, la incertidumbre invadían a la gente, tomaban asiento como si lo que fueran a ver sería lo mejor que hayan visto, los murmullos acompañados de pequeñas risas de emoción. Desde adolescentes, adultos y familias completas entraban y se sentaban para disfrutar el espectáculo, algunos con chucherías en manos y otros con cámaras listas para ser disparadas.

Las dos chicas pensaron que tal vez si era muy bueno el espectáculo ya que había mucha gente emocionada y apurada porque comenzara el show. Tomaron asiento en una de las filas del centro en dos asientos desocupados, cuando el hombre de sombrero de copa salió de atrás del telón dirigiéndose a su audiencia con una gran sonrisa.

- ¡DAMAS Y CABALLEROS! Bienvenidos a una de las atracciones más reconocidas y extremas de toda la feria. Donde solo los valientes y duros de corazón pueden con esta atracción

Dijo aquel hombre dirigiéndose al público, llamando la atención con sus movimientos de manos y gesticulación exageradas de asombro, la gente murmuraba con mayor intensidad algunos incluso aplaudieron llenándose de emoción.

- ¡BIENVENIDOS AL JUEGO DE LA RULETA! Prepárense para llevar sus mentes al límite y ver algo que los asombrara – toda la gente aplaudió estallando de alegría. - En este juego se necesitan dos personas del público, las más valientes y atrevidas, aquellos que no le temen a los retos ¿Quién dice yo? – dijo aquel hombre mientras buscaba entre las personas aquellos dos valientes seres que se atrevieran a subir al escenario y ser parte del espectáculo

Las dos chicas observaban como las personas alzaban las manos y se ponían de pie ante el presentador para que los escogiera, ambas observaban únicamente ya que su intención no era participar, sin embargo el hombre comenzó a recorrer con el dedo entre las personas que gritaban eufóricamente como si supieran de que se trataba, algunas incluso suplicaban ser escogidas, pero fueron ellas, Melanie y Astrid fueron las elegidas para participar. El hombre las invito a subir al escenario mientras escuchaban como algunas personas daban gemidos de inconformidad por no ser elegidos, las amigas se habían negado a participar pero no tenían alternativa, además ¿Qué podía pasar en una atracción de la feria?

Al subir el presentador las observo y les sonrió, esa cara que detrás de la sombra que le hacia el sombrero se miraba demacrada con el maquillaje corrido y deslavado por culpa del sudor. Las colocó enfrente del público y alzo los brazos.