Entre besos y rosas [WooChan]

01- Profesor Kim

—Ah— Gimió el rubio mordiendo la parte interna de su labio.— Chan — Gimió una vez más, apresurado el movimiento de su mano, recorrió con su otra mano su pecho e imaginó que eran las delicadas y suaves manos de su alumno favorito; Christopher.

—Parece que te estás divirtiendo— Habló una voz masculina a un par de metros, fuera del cubículo del baño. Y de inmediato su erección se vino abajo. Un escalofrío lo recorrió por completo, se llevó una mano a la boca e intentó sofocar sus gemidos, pero ya era demasiado tarde.— ¿Por qué no me invitó, Profesor Kim?— El mayor dirigió su vista a la derecha, alzando la mirada, y se encontró con el más pequeño observando la escena con diversión por encima de la pared que dividía ambos cubículos. Formó una enorme sonrisa alegre en su rostro y después desapareció de la vista del mayor.

Woojin se reincorporó de inmediato, subió su ropa interior a la par de sus pantalones y salió apresurado del cubículo.— Deberías estar en clase— Dijo el mayor bastante nervioso, caminando hasta el lavabo dispuesto a lavarse las manos.

—Y usted en su casa— Atacó el más pequeño caminando a paso rápido detrás del mayor, dispuesto a comenzar uno de sus muchos juegos que llevaba a cabo desde que descubrió la homosexualidad del profesor Kim— ¿Me invita un helado despues de la escuela, Profesor?— Preguntó con una sonrisa inocente el menor, sentándose en la pequeña pared donde se ubicaban los lavabos para después comenzar a tambalear sus pies en el aire, observando cómo el mayor enjuagaba sus manos

—¿De que sabor?— Preguntó el mayor secando sus manos y acercándose al más pequeño. El menor abrió los pies y los enganchó alrededor del mayor, mientras que este lo tomó por la cintura y le dedicó una amplia sonrisa. El menor acercó sus labios a los labios del mayor y comenzó a besarlo lentamente, mordiendo con delicadeza, y jugando con su lengua. Tomó con su mano una de las manos del mayor y la dirigió lentamente hasta su miembro, para después obligar al mayor que comenzara a frotar por encima de su pulcro uniforme gris. El mayor soltó un jadeo, siguió frotando por encima de la delgada ropa del menor y dirigió su mano libre por debajo de la bien fajada camiseta de Chan. El menor apartó sus labios, tomó con ambas manos la nuca del mayor y lo acercó a su cuello.

Woojin depositó delicados besos en la suave piel del menor, mordió y chupó y se deleitó con los débiles gemidos por parte del menor. Acarició cada parte de su piel y saboreó el dulce aroma de cereza que siempre traía consigo el menor, retiró los labios de su cuello y comenzó a desabrochar el pantalón, acarició lentamente por encima de él boxer el erecto miembro del menor y jugó un poco con el líquido que comenzaba a perder Chan — Menta— Habló el menor. Woojin frunció un poco el ceño, confundido, y dirigió la vista a los ojos del menor.— Quiero un helado de menta— Respondió con una tierna sonrisa, apartó la mano del mayor, abrochó su pantalón y después salió del baño de hombres a toda prisa.

Woojin observó como el menor se iba rápidamente, volviendo a su actitud serena y divertida, y sonrió.

Sonrió por ese pequeño chico que tarde o temprano sería su perdición.