열 여섯 ¹⁶

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Kim Jennie

Después de una semana, las chicas y yo decidimos ponernos al día sobre el viaje. Por ahora, nos encontrábamos terminando las maletas. Yo por mi parte, estaba sobre mi cama, esperando a que las demás terminaran. Lisa seguia con su semblante serio. Aún me preguntaba el por qué su actitud un poco distante. Jisoo se encontraba nerviosa ya que no encontraba su otro par de bikini. Y Rosé, intentando meter dos bolsas de Doritos en la maleta a la fuerza ya que estos no entraban.

─ Eh, Rosé. ─Llamé su atención, a lo que ella volteó frunciendo el ceño.─ ¿Sabes cuántas bolsas de papas llevas? ─Ella me miró confundida y luego desvió su mirada a la maleta, luego a sus manos. Después sonrio como tonta y arrojó las bolsas a su cama.

Reí por su comportamiento.

Padre de Jungkook

─ Todavía no entiendo cómo se pudo haber escapado. ─Negó el director, refiriéndose a Jungkook.

El señor Jeon resopla fustrado, con su mirada agachada.

─ Lo mismo me pregunto yo, director. ─Levanta la mirada─ ¿Que clase de seguridad tienen en este colegio? ─Su mirada se vuelve seria.

El hombre lo mira, suelta una risa nerviosa, y se digna en sonreírle como cobarde. ─Ya se señor, estamos haciendo lo imposible para encontrarlo, se lo aseguro.

─ Si la gente se entera de que no puedo manejar a mi hijo...¿Como van a votar por mi para manejar al país? ─Comienza a atacar, con un semblante neutro, comienza a acercarse al escritorio del director.

El hombre traga saliva. ─ Lo vamos a encontrar, señor. Estamos llamando las casas de todos los alumnos...eh... los que salieron
... del colegio, y en alguna tiene que estar. ─Sonrie.

El mayor lo difulma con la mirada, y le echa un vistazo a su esposa, que está sentada en la silla, viendo el espectáculo que le ofrecen los dos caballeros. Ella suelta humo por su boca, mientras vuelve a llevar su cigarrillo a la boca.

─ Busque por cielo y tierra. ─Intenta sonar lo más amenazante posible. ─¿Pero sabe que? ─Se acerca al director.─ Con mucha discreción...esta claro.

Rosé

─Te lo juro, Yeri. Nunca vi a alguien así. ─Comenté, mientras arreglaba mis mechones alborotados del cabello y mientras me miraba al espejo. ─ Digo, obviamente no se puede quedar en el colegio porque acá no admiten nacos como esos, thanks god. ─Bufe.

La risa de mi amiga se escucha desde la otra línea. ─ Oye...¿y el también es becado?

─ No, no no Yeri, no es así. Mira, tu eres becada y me caes súper bien...lo que pasa es que ese tipo...no se...ese tipo es diferente, chorrea la grasa te lo juro. ─Ruedo los ojos. Recordado el incidente del primer día y el martes.─ Pero bueno, ya no hablemos de el, que me da asco la verdad. ─Chasqueo la lengua. ─ Mejor cuéntame de ti...¿como está todo con tu casa? ─ Comienzo a guardar mi maquillaje.

Yeri resopla. ─ Ah..pues como siempre, creo. Oye y ¿cuándo te vas a la islas vírgenes? ¿Que no te ibas pronto?

Resoplo, con un poco de fastidio. Pues como ya teníamos el viaje planeado, yo ya no podía pedir el permiso de yo irme por mi propia cuenta otro lugar.

─ No...ya no voy. El colegio eligió el lugar y ya se canceló el viaje. Y ni modo, tendre que  pasar las vacaciones en México. 

─ Valla, si que estás acaba amiga. ─Rie.─ Recuerdo la última vez que nos vimos y estuviste todo el día hablando sobre ese viaje. Lo siento.

corazón de melón || blacktang. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora