★彡 Tʜᴇ ʟᴀsᴛ ᴛɪᴍᴇ 彡★

Parte 10

Arizona

― ¿Qué dices?... ¡Obviamente No Kara! eres una de las mejores personas que conozco, eres solidaria, amable, tratas a todos con respeto y estas cuando las personas más te necesitamos, eres divertida, muy inteligente... y joder Kara podría seguir, pero la pregunta real es ¿Por qué demonios piensas eso de ti?, dime que Nia no está detrás de todo esto otra vez, porque esta vez la mato.

Kara― Nia, no solo fue un pensamiento. ― No quería mentirle a mi amiga pero sabía que si le decía la verdad con lo impulsiva que era iría a buscar a Nia y esto solo se haría más grande.

Arizona― Kara― Tome a mi amiga de la mano y la conduje a unas jardineras cerca del edificio― Este tipo de pensamientos los tenías cuando estabas con ella, Kara esa chica tiene algunos problemas que no sé cuáles serán pero hacerte sentir mal a ti era algo que hacía muy fácil, por favor no dejes que eso vuelva a pasar, eres un ser humano maravilloso, ella no puede pagarte cada vez que se te acerca.

Kara

Una lagrima ya recorría mi rostro ― Sabes que te quiero cierto.

Arizona― Puede que tenga una idea― Vi una sonrisa pequeña en el rostro de mi amiga y la abrace― Tu vales mucho y ya debes creértelo. ― nos quedamos viendo a la nada por un rato, no sabía lo que en la mente de Kara pasaba pero esperaba que ella supiera que yo estaría a su lado siempre que me necesitara, ella era mi mejor amiga.

Kara

Mi cabeza era un caos completo porque cuando estaba lejos de Nia creí en todas las palabras que Arizona me habia dicho pero el solo estar con Nia me hacía dudar de mi valor como persona y no entendía como alguien podía tener ese poder en mi me asustaba volver a dejare enredar por sus palabras y volver con ella. Ya que no negaba que en alguna ocasión cuando Nia y yo estábamos solas ella me hacía sentir segura y protegida aun no teniendo a nadie a mi alrededor pensaba que el solo estar con ella era lo que necesitaba.

Las horas en la universidad pasaron muy rápido, tenía muchos deberes pero esperaba que cuando Alana tomara su siesta pudiera avanzar algo y terminarlo en la noche en casa.

Iba saliendo al estacionamiento sola porque Arizona aún tenía un par de clases más cuando vi a Nia recargada en mi automóvil y esos nervios paralizantes regresaron a mí, era una sensación que odiaba, sentía mis músculos contraerse y mi corazón acelerarse como si estuviera a punto de darme un ataque.

Nia― Kara podemos hablar.

Kara

La voz de Nia era cortante como si ella estuviera a punto de llorar. ― Nia tengo que ir a trabajar.

Nia― Kara por favor, solo serán unos minutos, lo prometo.

Kara

Finalmente ella me miraba y en sus ojos podía notar una tristeza muy grande que me hacía imposible negarme a su petición. ― Esta bien, si quieres entra al auto. ― Ella lo hizo y yo respire profundo antes de seguirla.

Nia ―Kara, primero debo pedirte una disculpa por lo que paso esta mañana, sabes que no se manejar muy bien mi enojo y lamento que explotara contra ti, realmente cambie y quiero recuperarte.

Kara― Nia, yo....

Nia― Déjame hablar por favor.

Kara― Esta bien. ― Ella realmente se veía afectada por su comportamiento anterior.

Nia― Kara tu sabes que vivo solo con mi tía y es un infierno, siempre busca la forma de decirme que solo le complico la vida y esas cosas, lo único bueno en mi vida eres tú, necesito que vuelvas conmigo.