Era 31 de Julio de 1980 un día normal para cualquier otra persona, excepto para dos y los amigos de estos.
En una habitación del hospital «San Mungo» se hallaba una mujer pelirroja haciendo un gran esfuerzo.
Porqué? Se preguntarán
Fácil, en aquel mo...
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_Y cómo van a llamarlos? -preguntó el licántropo
_Al que carga Sirius podemos llamarlo, «Charlus James Potter Evans» por mi abuelo y mi nombre por la tradición familiar -le respondió emocionado
_Al que carga Remus podemos llamarle «Harrison Ryan¹ Potter Evans» -está vez habló la matriarca Potter
_Solo faltaría el nombre de esta pequeña -viendo el bultito de color rosado que estaba en sus brazos
_Qué tal si lo deciden ustedes? -dijo Lily viendo a Remus y Sirius
_Nosotros? -preguntaron en sincronía
-Sí, es una buena idea! -apoyo su esposo
_Ro- Rose¹ creo que podría ser su primer nombre -habló con duda Remus
_Black... Blake²? No sé, es lo primero que pienso -les dijo el único Black presente en la habitación
_Entonces será «Rose Blake Potter Evans» -afirmó con felicidad el nombre de su hija
_Ahora... Quién será el padrino de cada uno?
La habitación estuvo en silencio unos momentos hasta que James habló
_Canuto será el padrino de Charlus, Lunático de Harrison y Colagusano de Rose, les parece?
_Sí -respondió cada uno a su forma
Estuvieron unos momentos hablando hasta que Charlus se despertó y empezó a llorar fuertemente, por lo cual Sirius rápidamente se lo pasó a Lily para que lo calmara
Su llanto despertó a Rose y a Harrison, solo que la primera lloró en menor cantidad logrando tranquilizar rápidamente y el segundo no lloró, simplemente abrió sus ojos pasándolos en cada uno de los presentes como si los estuviera analizando
Charlus, el de en medio, tenía su cabello de color rojo como su madre y sus ojos eran de un color avellana casi café.
Rose, la menor, era pelirroja al igual que su hermano solo que ella tenía unos mechones negros; sus ojos eran de color verde oscuro y lo más seguro era que usaría lentes.
Harrison, el mayor, tenía el cabello negro con unos pequeños toques azules y rojos. Pero sus ojos... Sus ojos para cualquier persona que preguntaran dirían que era como una Esmeralda, pero... para aquellos que habían usado o visto la maldición asesina «Avada Kedvara» dirían que era de ese color... No, incluso brillaban más que aquel hechizo imperdonable
Ese niño era la perfecta descripción de un "ángel", un ser que ganaría muchas cosas solo por su belleza
Pero... como dije anteriormente, la felicidad no es para siempre... verdad?
Solo pudieron sentir por una cuantas horas el amor de una familia, donde no se tenía un favoritismo, donde no te olvidaban y exiliaban.
Por la puerta entró un viejo que tenía una gran barba y tenía un vestuario muy... exótico... por así decirlo.