Era 31 de Julio de 1980 un día normal para cualquier otra persona, excepto para dos y los amigos de estos.
En una habitación del hospital «San Mungo» se hallaba una mujer pelirroja haciendo un gran esfuerzo.
Porqué? Se preguntarán
Fácil, en aquel mo...
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¬ 1 mes Después ¬
1 mes... 1 mes habían pasado desde que Bellatrix Black estudiaba la profecía para comprender su verdadero significado. Lastimosamente no podía avanzar mucho debido a que no estaba completa y algunas palabras estaban cambiadas, pero estaba haciendo su mejor esfuerzo.
_No encuentro nada! Maldita seas pasa blanca!! -gritó con frustración e ira-
Bella pensaba que en esa situación nada podría empeorar... Lástima que sí se podía poner peor la cosa. Su marca empezó a arder dando a entender que "su señor" la estaba llamando.
_Por la barba de Merlín!!! -tirando los libros con los que estaba trabajando- Porfavor que no sea lo que esté pensando -rogaba a todas las deidades existentes para tener una salvación-
Pero sabía que si hacia esperar al Lord la situación empeoraría, así que ocultando su miedo uso un traslador para dirigirse a «Riddle Mansion»
&& Mansión Potter &&
Viajemos hacia las diferentes habitaciones de esta gran y "humilde" casa.
En la cocina se encontraban elfos domésticos preparando el almuerzo del día
El dormitorio más grande pertenecía al Sr. y la Sra. Potter. Al costado de este estaba el de Charlus que solo tenía unos metros de diferencia comparado con el de sus padres, aunque eso no era todo ya que el niño a pesar de su corta edad tenía otro cuarto lleno de juguetes y ropa solo para él. A unos cuantos pasos de esa habitación se hallaba la alcoba de la hija menor que era bastante simple y solo tenía lo necesario, ni más ni menos.
Si le preguntas a cualquier persona que halla visitado esa casa, excluyendo a Sirius y Remus, diría que solo hay 2 niños.
Pero...Los que conocen la verdad se preguntarán, y el primogénito de la familia Potter? Y Harrison Ryan Potter Evans?
El cuarto del niño estaba al final del pasillo y solo tenía una cuna vieja y sucia, además de que no era cuidado por sus padres sino que eran los elfos domésticos quienes se encargaban de él.
Y fueron aquellas criaturas mágicas quienes quedaron encantados con el niño de ojos esmeralda...
