༄Con el pasar de los años, muchos creían asegurar que el amor solo existía entre los seres humanos y que en el planeta no podía existe ninguna especie que fuera semejante a ellos pero con cualidades peculiares. Que equivocados estaban.
「 ¡Bienvenid...
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Semi-ninfos: sus figuras son gráciles y atractivas, con miradas penetrantes, largas cabelleras de seda, y pieles perfectas, hacen de los semi-ninfos un ideal medio de belleza para muchas razas humanoides.
➳Pareja: JungHope; Jeon JungKook y Jung HoSeok ➳Advertencia: Temas delicados [intento de suicidio]. Smut. ➳Extensión: +3007 palabras.
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¿Conoces el bosque de Aokigahara? O más conocido como: el bosque de los suicidios.
Él esta ahí en especial por solo una cosa. No hay explicación concreta del porque tomo esta decisión final.
Mientras un ser magnifico como lo es Jung Hoseok y mas precioso que cualquier ninfa se hace presente, un ser de corazón noble y puro. Un ser que daría su vida, su cuerpo y su alma con tal de ver a la persona que ama; feliz.
Por otro lado tenemos a Jungkook que simplemente esta cansado, cansado de su vida. Decir que esta triste es una falacia, porque hay algo mucho mas a trasfondo de esto; por eso es que se encuentra ahí.
Y finalmente; tal vez las cosas pasan porque así lo quiso el destino.
Yendo hacia donde había todo y nada, hacia donde la gente que ahora es desconocida para el no sabrá jamas que le sucedió. Un lugar donde la soledad y almas en pena vuelan por cualquier parte; un lugar donde la magia se puede sentir y su hermosa vibra te hará llorar o pensar. Donde un silbido te llevará a la muerte.
Es por eso que hay un gran hombre atractivo en el bosque del guardián.
Un hombre que llama su atención, camina por todo el lugar y siempre está solo, con una escopeta en la mano y cabello largo que es sostenido con una cola de caballo mediana. Sus zapatos anchos llaman la atención de Hoseok, quien nunca había visto unos tan peculiares como esos. Tan extraños.
Eran toscos; en general toda la ropa del hombre parece distinta a la suya, negra y aburrida. Mientras que lo que el vestía era una camisa con olanes bordados hechos de algodón suave para no irritar su piel. Y sus zapatos blancos brillantes y dorados, todo el mantenía tu apariencia angélical, junto con floresillas que el mismo se había puesto en su cabeza.
Hoseok traga saliva mientras lo mira escondido de atrás de su árbol, un miedo emocionante de ser encontrado cada vez que llega. Hoseok sabe que es un cazador, un humano con el que no puede meterse ni acercarse a mirar
Es una pequeña criatura dorada y su único deber era cuidar el gran árbol que estaba dentro de ese bosque solitario. No puede separarse mucho tiempo de él, es parte de su alma o así, hasta que se enamorara y la compartiera con ese ser especial.
Incluso cuando el humano no parece verlo, Hoseok pasa su tiempo mirando a través de las sombras. Cada vez que el hombre fuerte hace su aparición, parece querer descansar frente al árbol, colocando su mochila y sus armas en el suelo. Bebe grandes cantidades de agua desperdiciada corriendo de su barbilla.
