Había preparado unas cuantas galletitas con chispas, que obviamente eran para mí porque las amo, unos cuantos sandwiches y lo más hermoso, unas patitas de pollo.En realidad, visitar a Yongsun no me molestaba, bueno, era mi hermana y debía cuidarla como ella habrá hecho millones de veces cuando yo enfermaba, irónico.
Fui a mi habitación para prepararme mejor. Saqué unos jeans gastados color negro, mi típica blusa roja larga y mis converse negras. Aquí viene la parte que me gusta, la de los abrigos. No se que era mejor ¿Esta campera súper grande color roja o este poncho que parece de superman? El poncho me parece super abrigado, así que optaré por ese. Me observé en el espejo y recién caigo en cuenta que me parezco a caperucita roja, já.
Volví a la cocina y agarré la canasta, porque no tenía otra cosa para cargar estas cosas, para luego salir de mi casa.
Hacía bastante frío, pero no tanto como para quedarse en casa todo el día. Los vecino que pasaban mientras me dirigía a la salida del pueblo me empezaron a saludar y yo como buena vecina que soy debo de devolverles el saludo.
—¡Buenos días, Mina!.—Saludó la abuela de Nayeon. Me dí vuelta para saludarla mientras caminaba para atrás pero había chocado con alguien.
—¡Lo siento señor!.— Me disculpé con una reverencia, me siento muy tonta.
—No te preocupes querida, procura caminar con cautela.— Sonrió aquel hombre y asentí.
Una de las cosas que me encanta este pueblo es que la gente es muy amable y comprensiva, como por ejemplo, este señor que recién acabo de conocer. No somos mucha población, tal vez unos mil habitantes como mucho, ya que es un pequeño pueblito muy lejos de la ciudad.
La razón por la que vivo aquí es básicamente que tenía varios problemas allí en mi ciudad, además, este pueblo lo conocí de pequeña cuando papá vivía aquí y siempre fue igual.
Y ahora que caigo en cuenta ¿Desde cuándo camino tan rápido?
Llegué a los bosques y ya estaba dentro de ellos, pero no había visto que entré.
Comencé a caminar observando el bonito bosque nevado, era muy lindo y estético para una simple vista rápida. Supongo que deben ser las seis o siete de la tarde, aquí hay luces así que no me debo de preocupar mucho. Se podía oír a los búhos y a los lobos con sus sonidos que le dan más frescura al ambiente, espero no toparme con uno, o al menos con nada. Al seguir caminando escuché varios ruidos desconocidos y me empecé a asustar porque en esta parte del bosque ya no había más luz.
*Crujido*
Sólo es una rama, el viento las mueves a cada rato.
*Crujido*
Pero aquí no hay viento...
*Crujido*
No es nada, solo camina y concéntrate en llegar a la casa de tu hermana.
*Aullido y crujidos*
¿Por qué ese aullido sonó como si tuviera un lobo aquí cerca? Me volteé con miedo pero para mi suerte no ví nada, genial, solo era tu imaginación.
Caminé unos cuantos pasos más hasta llegar a la casa de Yongsun. Ahora me pregunto ¿A quién se le ocurre tener una casa en el medio de la nada? Sólo a Yonsun y su novia.
La puerta se abrió, dejando ver a una Yonsun con un poncho de ositos. Negué divertida, esta chica es igual a mi.
—¡Hermanita!.— Por su voz me dí cuenta de que estaba congestionada de la nariz. Me dió un cálido abrazo y mierda, que estaba hirviendo.
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The Princess and Her Wolf. Adaptación.
Fanfiction"Nadie creería que Myoui Mina, una humana, se encontraría con la leyenda de aquel bosque helado" Chaeyoung G¡P Esta es una adaptación del libro de softijendeuk del mismo nombre, todos los créditos a ella.