Epílogo.
Decidieron quedarse en las Islas Maldivas un par de semanas más pues en la isla de Vadhoo se llevaría a cabo el famoso festival de "mar de estrellas", una festividad que había convertido a sus playas luminiscentes en uno de los mayores atractivos turísticos del conjunto de islas. Todos los turistas quedaban maravillados con la bioluminiscencia del plancton en la orilla del mar que simplemente se quedaban en silencio disfrutando de tal espectáculo natural.
Habían pasado ya tres días desde que Mew había aparecido en ese lugar y le había confesado que lo quería y que lo había extrañado. Después de ese momento en el que dejaron en claro sus sentimientos el uno por el otro habían ido a comer para platicar precisamente de lo que harían en el futuro.
- Antes de venir aquí fui a hablar con tus padres – soltó Mew mientras esperaba su platillo en la mesa del restaurante que habían elegido para comer.
- ¿Qué hiciste qué? –
- Conoces muy bien mi pasado Gulf – comentó Mew – me he propuesto hacer bien las cosas a partir de ahora así que además de pedir formalmente a tus padres su autorización para salir contigo, le pedí trabajo a tu padre en su compañía –
- ¿Qué? –
- De algo legal tengo que vivir – respondió encogiendo los hombros.
- ¿Vas a trabajar con mi papá? –
- En cuanto regresemos a Bangkok –
Gulf no daba crédito a lo que escuchaba, sin duda alguna Mew estaba tratando con mucho entusiasmo ser una persona diferente, y había decidido no irse de Tailandia. Su semblante serio y su cara de pocos amigos eran un rasgo que quizás nunca cambiaría aunque ahora hablaba más, no era grosero con él y se permitía sonreír con más soltura.
- ¿Y viviremos juntos en mi departamento? – preguntó Gulf.
- Viviremos donde tú quieras –
- Aun no puedo creer que esto nos esté pasando –
- Yo tampoco imaginé que algún día un lindo chico iba a ir a la prisión en la que estaba para darme la libertad que había dado por perdida – comentó el mayor – y ahora estoy en unas paradisíacas islas comiendo en la misma mesa con ese chico que me salvó –
- ¿Crees que fue el destino lo que nos unió? – preguntó el menor sin dejar de observarlo.
- Quizás, no lo sé – Mew no creía demasiado en esas cosas.
- Sin importar lo que haya sido estoy feliz de que nos hayamos encontrado –
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La orilla del mar brillaba de un espectacular color azul neón, mientras que el bar que estaba justo a unos metros era iluminado también por luces neón de diferentes colores, había mucha gente debido al festival y ellos se encontraban sentados en una de las mesas que estaban distribuidas sobre la arena.
Al principio Mew estaba un poco renuente de ir al festival debido a la cantidad de personas que se habían dado cita al evento pues no le gustaba convivir con muchas personas sin embargo Gulf había insistido tanto que simplemente no pudo negarse.
- Todo esto espectacular – comentó Gulf con una sonrisa en los labios mientras le daba un trago a su cerveza.
- Ahora entiendo porque viene tanta gente –
- Me parece tan increíble como brilla el mar de manera natural –
- Es algo que vale la pena disfrutar – Mew se acabó su bebida y se quedó mirando al mar por unos minutos –
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Asesino a sueldo
RomanceMewGulf "Luego del juicio oral en el que se desahogaron las pruebas de las partes, el tribunal supremo federal de enjuiciamiento de la provincia de Nonthaburi sentencia a cadena perpetua al ciudadano ..... por los delitos de: asesinato por mandato...