Todomomo ◇Amor complicado◇

Te esperaré

Las vacaciones de verano terminaron y con ello inicio un nuevo periodo, ya no eran los pequeños inexpertos de la clase 1-A, ahora pertenecían a la clase 2-A. Era momento de volver a los dormitorios y reencontrarse con sus compañeros.

La dulce chica se encontraba entrando al gigante edificio donde residiría por el resto del año, está llevaba dos maletas llenas de ropa, de repente alguien de fondo le grita con mucha emoción.

-¡Yaomomo!- se escuchaba una melodiosa voz en el sala central de los dormitorios- ¡Ven siéntate!- le dijo la voz.

-¡Jiro!- Está responde con su peculiar dulsura, mientras no escatima tiempo para lanzarse a abrazarla dejando las maletas de lado.

Jiro estando en uno de los sofás con una linda camiseta blanco y negro a rayas y con un pantalón de tela negro, abre sus brazos para recibir el abrazo de su mejor amiga. El conjunto de Momo era una camisa manga larga afelpada color lila y unos pantalones cortos, y su cabello estaba amarrado con su típica coleta.

Después de terminar su conmovedor abrazo la chica de la melodiosa voz sienta a un lado a su amiga y no pierde tiempo para reñirle.

-¿¡Por qué no me has escrito en todas las vacaciones?!- Le grita Jiro a su amiga mientras jala sus cachetes.

-¡Los siento!- Dice ella con una cara nostálgica no muy típica de ella.

-Ya veo que las cosas no van bien- Dice Jiro notando la situación- ¡No te preocupes! Hoy tenemos el día libre ya que es domingo ¿Te parece si salimos a por un café y me cuentas todo?-.

-¡Claro!- Dice ella recuperando su sonrisa.

Después de una largar plática en la cafetería

-¡¿Qué?!, No puedo creer que te esté pasando esto...- Dice Jiro muy sorprendida mientras toma un sorbo de su latte.

-Pues si...- Dice afligida mientras toma su té negro- Por cierto, hace poco me escribió para decirme que tiene algo que entregarme, me dijo que si lo podía ver en la plaza central.

-¿Planeas ir?- Dice Jiro mientras hace señas a un empleado para pedir la cuenta.

-Le dije que iría, ya no puedo seguir evitando hablarle, ya fue bastante complicado hacerlo mientras vivíamos en la misma casa después de que me rechazó, ¡No es que quiera ser mala! Sólo que no quiero que las cosas se pongan incómodas- Responde la dulce chica mientras termina su té- Jiro, la próxima vez hablemos de ti- Dice feliz mientras pone su parte del dinero en la mesa para dirigirse hacia la plaza central.