Capítulo I

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Me llamo Blake, o al menos ese es el nombre que me designó mi abuela o más bien tutora, había llegado hace 3 años al pueblo, mi abuela me dijo que me encontró frente a su casa una madrugada, estaba lleno de raspones, golpes y cicatrices por todo el cuerpo.


En verdad al pensar en ello, me dan ganas de ni siquiera recordar que era antes de vivir aquí, y ni hablar de esa marca que llevaba en el antebrazo derecho. TX-52 ¿porqué querría saberlo? Si tan malo fué una vez dudo que mejore.

Hoy el día es cálido, el sol brilla y las personas del pueblo "Forgotten Town" -como decían ellos, ya que nunca pasaban extranjeros, a excepción mía, todos nacieron allí y nunca se fueron.- Estaban sumamente animadas.

- Blake.

Sentí el llamado de Ingrid -mi abuela- la cual me llamaba para encomendarme la comida, lo cual era típico, ella era mayor y yo cómo "nieto" me encargaba de cuidarla.

- Me toca cocinar, ¿no es así?-

- Si querido, no esperas que tu vieja abuela mantenga su magia en la cocina con los años.- rió débilmente mientras se sentaba en su viejo sillón.

- A veces me gustaría que me dejes más que la cocina.- dije elevando las mangas de mi camisa.- Tú y yo sabemos que no debes esforzarte tanto como lo haces al lavar o limpiar.

Sentí como ella se acercó a mí con cuidado y con esfuerzo extendió su mano hasta mi cabeza.- Blake... Sí en verdad quieres que lo deje de hacer muy bien, aunque ten presente que odiaré ser totalmente inútil y que sí no puedo hacer algo en esta casa lo haré en otra.

Lo dijo en un tono tan cuidadoso que no logré entender si fué broma, o en verdad pensaba así. Quien sabe.

Comencé a lavar los vegetales con cuidado, tratando de asegurar que se mantuviesen limpios.

En ese momento sentí un grito del exterior el cual me exaltó, dejé el cuchillo justo en el momento que pensaba utilizarlo para cortar los vegetales y miré por la ventana de la cocina.

- Vé.- dijo mi abuela al notar mi curiosidad a través de mis actos.

Salí de la casa notando unas cinco personas paradas alrededor de una mujer la cual parecía malherida. Como noté que nadie allí hacia nada me acerqué a ella y me arrodillé a su lado así llevar su cabeza hasta mi regazo.

- Por favor, traigan medicinas y vendas, ¿acaso no ven que está inconsciente?.- dije con cierto desconocimiento de la forma en que se comportaban.

En ese momento uno de ellos, dió un paso al frente, Ronny Eryne, un viejo amigo, desde que llegué el me enseñó todo sobre la mecánica que sé. En ese momento él me miró casi sorprendido, como si yo me estuviese perdiendo de algo.

- Blake...- dijo en un pequeño suspiro señalando a la mujer, específicamente su antebrazo.

- ¿qué es lo que sucede?.- fué allí cuando ví una marca en ese mismo lugar.

En esos cortos pero al mismo tiempo eternos segundos sentí un escalofrío subir por mi torso, mis manos empezaron a temblar pero aún así tomando fuerza la cargué y comencé a caminar en dirección a la casa de Ingrid.

TX-52 ESTOY VIVODonde viven las historias. Descúbrelo ahora