Capítulo 2: Binomio

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Volkov subió extrañado al despacho de Conway, su tono de voz era bastante más agresivo que lo normal más aún dirigiéndose a él, uno de sus comisarios.
Una vez llegó a la sala el superintendente lo invitó a sentarse en una de las sillas frente al escritorio. Esta vez un poco más calmado, comenzó a decirle

C: Escuchame muy bien Comisario, en esta ciudad no se mueve un pelo sin que yo me entere- se notaba un grado de molestia en su habla. Mientras decía su monólogo, Volkov, trataba de disimular lo más posible su nerviosismo o miedo de haber sido descubierto. Era probable que ya sería habitual en él ese sentimiento... Afortunadamente para él, el superintendente se refería a los movimientos de las bandas (Verdes/Rosas). Lo que en parte lo calmó pero aún así se puso en estado de alerta para poder cumplir su labor de policía correctamente.

El CNP aún estaba dolido por la baja de Ivanov y Gonnetti, por lo que Conway ordenó que ningún alumno patrullara solo. Ésto hizo que Volkov se sumara al Z de Gustabo y Horacio.

Saltó la alerta de robo en el Badulake y en cosa de segundos la radio comenzó a sonar. Era Greco, ordenando a la malla para acudir al llamado del Código 3. Horacio había tenido un muy buen desempeño en los atracos anteriores por lo que el barbón consideró que era Gustabo quien necesitaba ir para familiarizarse más con el asunto. Ésto hizo que el peligrisaceo y el crestas quedaran solos en el patrulla, avisaron que acudirían a un aviso de robo de vehículo en la zona norte, seguidamente apagaron la radio y el más bajo condujo hasta la carretera que los llevaría a destino.

Habían puesto música, se sentían sumamente cómodos en compañía del otro. Sin embargo, esto lo demostraban con miradas coquetas y una que otra risita nerviosa.

H: ¿Qué tal ha estado tu día? - Preguntó el pelirrojo posando su mano en la del contrario, la cual estaba en la palanca de cambio.

V: Pues de puta madre, desperté con un hombre sumamente guapo en mi cama y ahora vamos a tomar por culo al norte. - Dijo el más pequeño mientras entrelazaba los dedos con Horacio, soltó una risa nerviosa y siguió mirando el camino para no estrellarse.

H: Me alegro mucho de que así sea, si usted es feliz yo lo soy el doble... ¿Qué tan urgente es asistir al chivatazo? - Preguntó con un tono seductor mientras con la mano que tenía entrelazada con su superior fue acercándose a su pierna. - Quizá podríamos desviarnos un poco...

V: Aceptaría encantado su propuesta, pero tenemos puesto el rastreador y la radio apagada. Podríamos preocupar al resto de la malla al estar tan lejos sin responder - Dijo con una expresión apenada - Tenga paciencia Horacio, que ya tendremos tiempo para otras cosas. - Dijo mientras volvía a poner la mano en la palanca de cambio del Z.

Al pelirojo no le quedo de otra que acatar las ordenes de su superior, por lo que siguieron patrullando juntos. No lograron atrapar al auto sustraído pero como era común en la ciudad les llegaron varias otras alertas a las cuales acudieron rápidamente.

Ya era casi la hora de terminar el turno por lo que se acercaron a comisaría a salir de servicio y ponerse sus ropas de civiles. Una vez estaban en los vestuarios se cruzaron con Conway, el cual los felicitó, notó que su trabajo era tremendamente eficiente cuando trabajaban juntos. Por lo que les anunció que sus patrullajes juntos se harían más habituales, un "10-4" sonó al unisono de sus labios, por dentro estaban sumamente felices, disfrutaban mucho estando juntos, esto también les ayudaba a practicar el separar su relación del trabajo. No levantaban sospecha alguna al estar trabajando bien y eso les entregaba más confianza. Salieron de comisaría en camino a su edificio.

Esta vez entraron ambos al piso de Horacio, él se ofreció a cocinar la cena mientras el ruso tomaba una ducha. Preparó dos porciones de macarrones con queso, sabía cocinar algo más elaborado pero ambos estaban cansados, por lo que prefirió lo más rápido. Dejó los platos dentro del horno para evitar que se enfriaran y se escabulló en el baño para poder ducharse con su amado. Viktor le abrió con gusto la puerta de cristal, no podía creer que todo ese cuerpo duro y trabajado era solo de él. La imagen de sus cuerpos mojados no tardó en prenderlos, pero estaban tan cansados después de un día largo de trabajo que se limitaron a unos besos y uno que otro roce.

Primero salió Horacio, se puso una camiseta larga con un boxer apretado. Seguidamente se acercó a la sala principal del departamento a ordenar la mesa para cenar a gusto con ese hombre que le llenaba el corazoncito... Terminó su misión, se acercó a la habitación a invitar a Viktor a comer. Fue cosa de que se sentaran juntos para que al mas bajo se le escapara un suspiro.

H: ¿Pasa algo?, ¿No te gustan los macarrones?- Preguntó preocupado por la reacción de su compañero, pero se alivió notablemente al notar una sonrisa del otro.

V: No, no es nada- Dijo mientras sonreía.- Es solo que no estoy acostumbrado a esto, a tener a un compañero tan atento, que me entregue tanto cariño. Llevo años solo... Pero estos días han sido realmente importantes para mi, me podría ver así a tu lado por mucho tiempo más. - Su monologo se vio interrumpido porque comenzó a comer.

H: Yo ya se lo dije Volkov, usted realmente me encanta, en todos los sentidos de la palabra. Mi deber en este momento es hacerlo feliz. - Respondió aún anonadado por lo que le había dicho el otro.

Una vez terminaron de comer se acercaron al dormitorio en donde se acomodaron cada uno en su lado ya casi predefinido. Se abrazaron tiernamente y un beso en la frente de Volcov coronó ese día perfecto, la esperanza de ambos era que esta felicidad les inundara el pecho por mucho tiempo más.

/Pasaron semanas en donde la rutina era la misma, pero no parecía cansarlos. Al contrario, se verían cada día más unidos y cómplices./

El último día del mes de mayo, estaban patrullando como era costumbre. Sin embargo se vieron acorralados por tres camionetas con varios encapuchados... Entre la desesperación lo único que pudieron enviar como aviso a sus compañeros fue un grito de Volkov por radio "QRR!!!! QRR!!!!" No logró enviar su 10-20, por lo que toda la malla comenzó a buscarlos, peinaron la ciudad entera y no había señal del par de policías...

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Holi mñn actualizo mas <3

Me gustas, ¿Te gusto? [VOLKACIO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora