~Flor de la Maldad, de fino Porte y Faz,
Vas pintada del dolor de alguien.
Esas viles hierbas por mostrarte a odiar
Ah, pagan el precio sufriendo tu maldad~
Habían pasado dos semanas desde que Renata decidió disolver la corte real.
Dos semanas desde que las amenazas llegaban con más intensidad.
Dos semanas desde que no le dirigía la palabra a Samuel .
Dos semanas desde que Cain se ganó la confianza, y quizás también un poco del corazón de Renata.
Era Lunes por la mañana, luego de una profunda investigación, Rin tomó la decisión de dejar ir a los dos reinos que aún seguían en su palacio, pues sus espías aseguraron que ninguno de ellos estaba involucrado con la amenazas.
El comunicado se hizo llegar a los tres herederos que se hospedaban en Adelfa.
Tocaron las tres de la tarde cuando Renata descendía por las escaleras, su mirada paseó por el camino y frunció su seño al ver solo un carruaje.
-¿Y los demás?- pregunto alarmada a uno de los criados.
-Ambos príncipes se niegan a partir- explico el criado con cierto temor.
La princesa tomó el puente de su nariz en señal de fastidio, pero antes de que pudiera iniciar su berrinche Rosmari hizo aparición.
-Gracias por haberme dejado estar en su reino- la princesa hizo una pequeña reverencia.
-Fue un placer- Rin imitó su acción - Saluda a los Reyes por favor-
-Con gusto- sin decir otra palabra la princesa subió al carruaje, comenzando el viaje con destino a su reino.
Una vez que el carro se alejó, Rin tiró su cabeza hacia atrás -Astros denme paciencia- pidió antes de ingresar -Llamalos para cenar- ordenó al criado y se dirigió al salón de juntas donde lo esperaban Clementina, Hector, el General, Natalia y Gregorio.
Las tres primeras personas ayudaban a Rin a tomar desiciones del pueblo, reorganizar las leyes y mejorando la seguridad, mientras que Natalia y Gregorio eran los espías dentro del palacio, ellos observaban a los criados, los seguían y al final de la jornada daban su reporte. Gracias a este par se encontraron dos topos*, pero no pudieron sacarles información, ya que en el acto que se los encontro ellos mismos provocaron su muerte.
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Samuel se encontraba sentado sobre su cama, meditando sobre los acontecimientos del últimos meses.
Todo comenzo cuando el tuvo la absurda idea de confesar a su prometida que profesaba amor hacia otra persona. Luego de varias discusiones habían quedado en un acuerdo, pero la princesa no lo cumplió, ya que habló a los reyes sobre lo sucedido y ahora, si no seguía sus indicaciones, la unión de los reinos se vendría abajo.
Si no fuera porque la economía del Reino Gartimia dependiera del reino Cicuta , Samuel habría roto su compromiso hace tiempo.
↬Un 12 mes antes de la coronación ↫
Rosmari pasó sus delicados dedos sobre su cachorro, Samuel la había citado en el jardín para hablar. La muchacha estaba ansiosa.
Hace algunas semanas que su novio actuaba de forma extraña a su lado, ya no le daba mimos, ni le acompañaba en sus paseos a caballo, ya no era expectante en su clase de canto, y tampoco le daba la intención de antes, su cabeza estaba siempre en las nubes y en las conversaciones que tenían apenas hablaba, pero a la princesa no le importaba, ya que estar a su lado era suficiente para ella.
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♧Withered Rose♧
Teen Fiction"Dolor, furia, y poder, estos son los detonantes de la desgracia. La belleza de las rosas ocultan el daño que provocan sus espinas. Nacida del rencor, maduro gracias al dolor y fue llamada hija de la desgracia." Luego de la muerte de sus padres, Ren...
