ᴀ ʙᴏᴏᴋ ᴀʙᴏᴜᴛ ɪsʜɪɢᴀᴍɪ sᴇɴᴋᴜ

Reverse

Antes de empezar, quiero darle las gracias a @ImAlex2905 por darme permiso de utilizar su idea en este oneshot, será algo corto, pero me pareció muy divertido y tenía ganas de escribirlo, espero que disfruten.

ʀᴇᴠᴇʀsᴇ

El sol brillaba a través de la ventana iluminando la blanca tela de su vestido de bodas, no podía quitarle la vista de encima, recordando la maravillosa ceremonia que habían tenido. Aunque fue bastante simple, organizado en una pequeña iglesia cercana, rodeados de sus pocos amigos y familiares, nada más que eso, pero había sido completamente perfecto. Ya habían pasado más de tres meses desde ese día, pero aún lo recordaba a la perfección, la forma en como su padre la sujetó del brazo y la llevo lentamente por el pasillo hasta el altar en donde Senku la esperaba vestido de traje y con una hermosa y dulce sonrisa en sus labios, de esas sonrisas que son capaces de derretirte al instante de lo mucho que logran transmitirse, sus ojos se volvieron llorosos por un corto instante, pero no dudo en tomar la mano de su prometido después de despedirse de su padre con un fuerte abrazo.

Tomó el vestido entre sus manos y lo acercó a su pecho con suavidad, cerrando sus ojos mientras dejaba a su mente vagar por los recuerdos de ese día, cuando dijo acepto, cuando se besaron en frente de todos, la fiesta, el primer baile juntos, como la abrazó de la cintura y pego sus cuerpos, guiándolos en un suave vaivén mientras ella dejaba descansar la cabeza en su pecho. La noche de bodas había sido mágica, jamás se habría esperado que Senku pudiera llegar a ser tan dulce con ella, le pareció incluso extraño, bromeando acerca de como le habían cambiado el novio durante la fiesta. Senku había reído por lo bajo mientras negaba con la cabeza, diciendo que lo dejaba pasar, al menos solo por esa noche, y cumplió su palabra por completo, no importó la forma en que ella lo molestara, esa noche él no la molestó de vuelta.

No pudo evitar que una sonrisa se formara en sus labios, realmente había sido un gran día, de principio a fin.

Pero bueno, que los recuerdos a veces traen consigo ideas algo extrañas, sobretodo en personas como ella, no le molesta admitirlo.

El vestido que utilizó para su boda tenía una caída en A y el corsé se ajustaba en la espalda por un bello listón, podría ser fácilmente utilizado por otra persona de contextura delgada, otra persona delgada, de ojos rojos, cabello rubio y cuyo nombre, casualmente, empieza con Sen y termina con ku.

Una vez tuvo esa idea, nada ni nadie podría quitarla de su mente, se agradeció a si misma por haberse dado la tarea de ordenar el armario que compartían, ya que gracias a eso había encontrado el vestido. Con cuidado, buscó entre los colgadores hasta que dio con el traje que Senku había utilizado ese día, rió por bajo mientras sonreía con malicia, ya quería ver la cara que pondría su querido esposo cuando viera lo que le tendría preparado una vez llegara a casa.

Él trabajaba como jefe en un laboratorio de investigación, este era de su propiedad, lo había construido con los premios que había obtenido luego de terminar la preparatoria y con el patrocinio de inversionistas que vieron su potencial, ese día, finalmente, había obtenido permiso de comenzar con la construcción de su cohete espacial, el proyecto sería llevado a cabo en el Centro Marshall de vuelos espaciales en Estados Unidos, sus planos ya habían sido recibidos por el ingeniero a cargo y no podía esperar para avisarle a su esposa, ya que tendría que emprender viaje a América en unos meses.

Llegó a su casa, estacionó el auto y tomó sus llaves para abrir la puerta. La casa estaba en silencio, parecía que (T/N) había salido y aún no regresaba, pero se le hizo extraño, ya que siempre le manda un mensaje avisándole para que la pase a buscar. Casi de inmediato, su celular sonó indicando la llegada de un mensaje, era de su esposa, lo abrió y leyó con calma las pocas palabras.