Prólogo

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El viento sopló lo suficiente como para hacer volar una que otra hoja del libro de _____. No podía perder el tiempo recogiendo, hoy era un día muy importante y estresante, ese día marcaría su futuro.

Subió con prisa a su camioneta, era vieja pero lo importante era que la trasladara, ya empezaba a caer el sol y donde ella vivía no era precisamente seguro. Aceleró al máximo casi cruzando los limites que su camioneta permitía, comenzó a sudar cuando subía las escaleras del largo edificio con ascensores averiados.

-Disculpe la tardanza yo-

No había nadie. Sillas vacías. Lo único vivo en la habitación era un papel, más bien un contrato sobre la larga mesa de onix, _____ ya sabía su contenido escrito, sólo buscó con la mirada dónde debía firmar y lo hizo.

Cómo le dirás esto a tu padre.

Por unos segundos sintió terror. ¿La mataría ? Con ésa pregunta turbia sabía que ésa noche tocaba dormir bajo estrellas y finas telas que no calentaban, no volverá a casa.

Condujo despacio hasta llegar a una construcción de madera y chapa a la que llamaba sin sentido Hogar._____ no bajaba aún de la camioneta, se limitaba a tan sólo ver por la ventana de esta e imaginar los peores escenarios de su padre muerto dentro. Respiró profundo, sintiendo sus pulmones expandirse y llenarse de aire mezclado con smog. Ya era de noche y no habían estrellas en el pequeño lago contaminado a unos metros de su humilde hogar. Bajó de la camioneta y la aseguró, caminó rogando no hacer ruido y entró sin necesidad de llaves, _____ asomaba su vista desde cada marco del hogar y buscaba a su padre, después de encontrarlo tirado en el sofá, dormido y con mugre en su camisa mientras la televisión sonaba, pasó descalza enfrente de él.

-¿Cómo te fue?- No evitó soltar un corto y sumiso grito.

El padre, tambaleando, se reincorporó y enfrentó a la menor, el alcohol se olía a distancias._____ lo abrazó llorando y negando repetidas veces con la cabeza.

_____ salió de la casa tratando de taparse lo más que pudiera, pero cómo tapas en ojo inchado y moretones en las muñecas, llegó a la despensa más confiable y cercana, compró 6 botella de Cerveza, una botella de agua y carne seca. 4 cuadras debía recorrer para llegar a su hogar, sus compras las llevaba en una bolsa de plástico casi rota, su trayecto era rutinario, iba por la segunda cuadra hasta que en un callejón que deba a un alto pastizal le llamó la atención. Una especie de ronroneo distorsionado y cortado la atrajo. Movimientos en los lados de bolsas de basura la tentaron.

Y un Xenomorfo en frente la aterrorizó.

Pero no gritó.

Su shock era tal que su garganta no respondía a sus pulsos.

El Xenomorfo de alguna forma sólo la veía, veía su ojo, inchado y morado, _____ cuando se había acercado con anterioridad se inclinó hacía adelante para divisar de cerca a lo que la llamaba, ahora lo tenía delante, a un metro de distancia y con curiosidad en su ojo.

Ácido  (Alien y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora