Ácido (Alien y tu)

13

La noche ya había caído en ésa nefasta ciudad. Sus postes de luz eran tan escasos que las calles parecían ríos de líquidos negro.
Las luces de los edificios deteriorados y casas pobres eran distintos entre sí, unas más fuertes y otras más débiles, unas de brillo blanco, amarillo e incluso rojo.
El pasto en la zona era casi un sueño con el fin de la corrupción y era reemplazado por basura como agujas usadas, cucharas quemadas y demasiadas bolsas. Ver césped verde y vivo era ver un unicornio.

En todo caso, la casa de _____ era conocida como "La casa de los gritos" por la cantidad de veces que ______ gritaba al ser golpeada o cuando su padre le gritaba. Pero ésos gritos mañaneros que despertaban de mal humor al barrio secaron, los vecinos podían despertar sin escándalos por las mañanas.

Les inquietaba el hecho de que no se volvieron a topar con el padre de ______. ¿Y por qué les debería de importar? Ya tenían otras cosas más importantes de que preocuparse . ¿A quién le importa una casa de maltrato doméstico ? Éso pasa en todos lados...

Éso pasa en todos lados...

Éso pasa en todos lados...

Éso pasa...

______ se levantó de la cama, estaba somnolienta por sus pensamientos nocturnos, Z estaba a un lado, dormido y relajado.

Ojalá _____ lo estuviese por dentro, cada día sus pensamientos negativos le comían las tripas y el estomago, hasta llegar a la garganta ésa misma tarde. Pero ese beso le restauró muchas cosas de lo perdido.

Volteó a verlo, parecía tan humano en ésa posición de costado.

Sus ojos se cristalizaron por unos momentos. ¿Era esto normal? Obviamente no. Ella soñaba con un príncipe azul, cariñoso y amable. Pero esa expectativa se diluía con los años, años con días duros, desalentadores y lúgubres. No esperaba toparse con una criatura realmente peligrosa que curiosamente le era de gran interés, además de su actitud cariñosa hacía ella.

Se inclinó hacía él con cuidado, dejó caer un suave y tímido beso a unos centímetros arriba de sus labios. Z no se despertó y seguía durmiendo.

______ volvió a recostarse a su lado, mirándolo con detenimiento.

La noche del momento era levemente fría, las estrellas eran tapadas por el smog del mundo. La música de las bolsas y gritos ahogados de víctimas de un asaltos eran los acompañantes de la ciudad.

En medio de la gran oscuridad y silencio, Z rodeo con lentitud a _____ con su brazo y cola, la atrajo a él. Sintiendo la temperatura corporal elevada del Xenomorfo.