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El Xenomorfo comenzó a acercarse lentamente a su ojo.

_____ no se movía algo dentro de ella le decía que ni un músculo debía ser movido o su vida acabaría en ése instante.

La criatura negra comenzó a emitir "tiernos" sonidos, similares a los de un perro llorando suavemente por atención, pero obvio con diferencias. La cercanía se interrumpió cuando _____ parpadeó, el Xenomorfo se alejó de inmediato, camuflando en las bolsas de basura y la noche.

-¿Qué eres?- Dijo esperando una respuesta pero no apareció respuesta alguna, sin embargo, a cabo de unos 20 minutos de paciente espera, _____ se marchó.

Durante el corto camino a casa sus pensamientos la llevaron a la conclusión de que su padre le golpeó lo suficientemente fuerte como para hacerle ver alucinaciones. Su ilusión le hizo tanta impresión que en todo el tiempo en que llegó, cocinó y fue a descansar sus ojos veían a la nada, así toda la noche hasta poder dormir.

Pero esa noche no sería corta para el Xenomorfo. Él tenía hambre. Desde que lo habían capturado siempre la tuvo, las inyecciones, pruebas de resistencia. El Dolor. Esos críticos recuerdos de sacudieron tan fuerte que por reflejo golpeó duramente la extensa frente contra la pared de ladrillos en el callejón, no se había movido de ahí desde que vio a la humana con la gran marca morada en su cara, Z-0 rozó su frente logrando ver su sangre neón en las puntas de sus garras. De nuevo el crujido estomacal lo torturó, en un intento desesperado, abrió las bolsas en busca de comida, el olor era putrefacto comparado a las pastillas que le daban en el gran laboratorio. Z-0 aún conservaba su correa especial, su potente ácido no la dañaba y su fuerza no la quebraba, pero se acostumbró.

Un Hombre con un arma salió del edificio por el escándalo de ruidos que sucedía a su lado, creía que eran gatos peleando pero cuando el temblor por el golpe a su pared pasó, supo que eran más que felinos peleando por hembras. Éste salió con su escopeta y enseguida apuntó al callejón, suspiró con pesadez al ver las bolsas abiertas y toda la basura por doquier. Acabaría con el responsable.

Y así fue.

El hombre se había acercado lo suficiente al callejón como para que, desde las sombras, Z-0 lo atravesara con su articulada y letal cola, apuntó a la cabeza, desgraciadamente, su expansión en venganza deberá esperar, pero ahora, debía alimentarse de la carne fresca del hombre y toda la noche se alimento justo antes de que las personas despertaran y salieran a vivir.

Ácido  (Alien y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora