Capítulo 8- Enganchado.

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Wei Wuxian definitivamente no era una persona mañanera. Los fines de semana eran los únicos días que tenía libre para despertar a la hora que su cuerpo quisiera.

La mañana de ese sábado, por otro lado, era cosa aparte. Tenía una cita con Lan Wangji y dicho hombre dijo que pasaría a recogerlo a las seis de la mañana. ¿Qué clase de cita requiere estar listo a las seis de la mañana? Era algo realmente insólito y Wei Wuxian no estaba muy contento a pesar de estar locamente emocionado. A fin de cuentas, se trataba de un día entero que estaría con Lan Wangji.

Wei Wuxian salió de su casa con un bulto colgándole del hombro derecho. Lan Wangji le había dicho que llevara varias mudas de ropa y al menos un par adicional de zapatos. No dijo nada más. ¿A dónde podrían ir? Había tantas posibilidades que Wei Wuxian se dio por vencido en tratar de adivinar. Al bajar las escaleras lo primero que vio fue el carro de Lan Wangji estacionado justo al frente de ellas. Tan puntual como siempre, pensó Wei Wuxian con una pequeña sonrisa y abrió la puerta del carro, rápidamente lanzándose en el asiento de pasajero mientras aventaba su bulto en la parte de atrás.

—Muy buenos días, Lan Zhan —saludó Wei Wuxian con una sonrisa antes de inclinarse para depositar un beso en la mejilla de Lan Wangji. Este último sonrió—. Que sepas que estoy con sueño todavía. Necesito como una hora más para despertar bien.

—Buenos días, Wei Ying —sonrió Lan Wangji—. Mm, aun tienes cara de dormido.

—¡Bueno! En teoría, es tu culpa. Te fuiste súper tarde de mi apartamento —señaló mientras se abrochaba el cinturón de seguridad—. No sé cómo te ves tan descansado y fresco. No es justo.

Lan Wangji dejó salir algo que sonó como un bufido y comenzó a conducir con una pequeña sonrisa en la cara. Se veía realmente relajado, incluso parecía muy tierno en los ojos de Wei Wuxian y más cuando su cabello le cubría gran parte de la frente. Ah... ser así de hermoso no debería estar permitido.

La manera en la que conducía era relajada, así que Wei Wuxian se sentía seguro para tomar una pequeña siesta de al menos media hora. Un poco inseguro, le dio par de toquecitos a la rodilla de Lan Wangji.

—¿Falta mucho para llegar a nuestro destino? —preguntó Wei Wuxian, volteando su cara para observar con más claridad el perfil de Lan Wangji—. Es que me gustaría dormir un poco.

—Falta, sí. Duerme si lo necesitas, Wei Ying.

—Bien, Lan Zhan —dijo Wei Wuxian con una sonrisa bailándole en los labios—. Despiértame, ¿sí?

—Mn.

—Si es con un beso mejor aún —dijo de manera juguetona, cerrando sus ojos para descansar un poco.

Lo último que Wei Wuxian escuchó antes de quedarse dormido fue el característico "Mn" de Lan Wangji.

Cuando volvió a abrir sus ojos, la suave presión de los labios de Lan Wangji sobre los suyos hicieron que miles de mariposas estallaran en su estómago.

—De verdad me despertaste así —dijo Wei Wuxian, una pequeña risita se le escapó—. Eres tan tierno.

—Mn —asintió Lan Wangji antes de alcanzar el bulto que el otro hombre había lanzado a la parte de atrás—. Llegamos a nuestra primera parada. Dejemos las cosas y comamos.

—¿Qué? —cuestionó Wei Wuxian en medio de un bostezo, rascando su cabeza un poco—. ¿Cómo que primera parada?

Lan Wangji se volteó a mirarlo, sus ojos claros mirándolo tranquilamente.

Y así fue que comenzó [WANGXIAN] hiatusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora