Y así fue que comenzó [WANGXIAN] hiatus

Capítulo 9- Espontaneamente.

El área en la que se habían acomodado era catalogada la arena del anfiteatro. Alrededor de cuarenta personas más estaban en esa área junto a los cuatro hombres. Hua Cheng y Xie Lian se les habían unido hace algunos minutos. A diferencia de la vez que Wei Wuxian los conoció, ambos hombres estaban usando ropa formal. Pero ahora, en medio de una arena abarrotada de gente y a punto de disfrutar de un concierto de rock, estaban vestidos de manera casual.

Hua Cheng estaba junto a Lan Wangji hablando en voz baja.

Xie Lian intercambió una mirada con Wei Wuxian antes de dejar salir una risa pequeña.

—Aún no sé cómo San Lang y Lan Wangji terminaron siendo tan, tan cercanos —dijo Xie Lian con una sonrisa, volteando a mirar a Wei Wuxian—. Pero me hace feliz. Él nunca ha sido bueno con las personas... es reservado y testarudo a veces también.

Wei Wuxian asintió, sonriendo mientras veía a Lan Wangji escuchar atentamente a lo que sea que Hua Cheng le estaba diciendo.

—¿Verdad? Si hubiesen sido varias meses atrás, me hubiera sido difícil creer que Lan Wangji podría tener amigos cercanos. Ya sabes, es callado e incluso ignora a las personas —se rió Wei Wuxian levemente—. ¿Quién podría disfrutar la compañía de alguien así?

—Así que tus propias palabras te traicionaron, ¿no? —dijo Xie Lian con una sonrisa divertida—. ¿Ya están juntos?

Una risa suave se le escapó a Wei Wuxian mientras trataba de no sonrojarse. La pregunta no le había causado ninguna reacción antes cuando fue hecha por los compañeros de la banda de Lan Xichen. Pero, este era Xie Lian, uno de los socios de la compañía que poco a poco estaba escalando puestos y posicionándose como imprescindible. Además de eso, Wei Wuxian siempre ha pensado en Xie Lian como alguien realmente cool y que realmente quiere tener como amigo. Con eso en mente, decidió ser sincero con el otro hombre.

—Pues... no hay título aún —dijo, encogiéndose de hombros—. Esta es nuestra primera salida oficial luego de confesarnos.

—Ya veo —dijo Xie Lian, dirigiéndole una mirada a Lan Wangji—. Estoy seguro que Lan Wangji no puede esperar a que sean oficiales —dijo con una sonrisa antes de codear a Wei Wuxian—. Después de todo, está tan... loco por ti que se nota a leguas.

Wei Wuxian parpadeó, mordiendo levemente su labio inferior con una sonrisita.

—Pero si él no es el único —exclamó Xie Lian y comenzó a reírse—. Que adorables... rápido que se hagan oficiales, tienes que dejarme saber.

Wei Wuxian sintió su cara encenderse en fuego ante esas palabras y asintió un par de veces.

—¿De qué hablan?

Hua Cheng y Lan Wangji aparecieron junto a ellos. Los ojos de Hua Cheng estaban posados en Xie Lian con una sonrisa grande y asquerosamente enamorada.

—Oh, de nada. Hablábamos de lo cómodo que es el lugar, me gusta.

Hua Cheng entrecerró los ojos, no parecía estar convencido pero no preguntó más. Por otro lado, Lan Wangji se paró junto a Wei Wuxian y envolvió uno de sus brazos alrededor de su cintura y lo atrajo hacia él al segundo siguiente.

Wei Wuxian se rió suave, volteando la cara para mirar a Lan Wangji.

—Lan Zhan, ¿tienes miedo de que me desaparezca de repente? Estoy justo aquí.

—No es eso. Solo, me gusta esto —admitió de manera casual mientras lo apretujaba un poco más contra él.

Wei Wuxian trató de ocultar la sonrisa que amenzaba con curvearle los labios y fingió estar sorprendido.