renjun harem

𝙝𝙚𝙖𝙩𝙝𝙚𝙧 - 𝘮𝘢𝘳𝘬𝘳𝘦𝘯

La briza invernal golpeó su rostro suavemente, temblando levemente se apoyó en el capot negro del auto de Mark. Yukhei venía tarde, como todos los días desde que empezó a salir con esa chica cuyo nombre siempre olvidaba. Mark y Renjun esperaban en el estacionamiento de su escuela por más de media hora, y maldita sea un minuto más y Renjun juraba que se podía congelar ahí mismo. 'Maldito Yukhei, maldito invierno, maldito sweater delgado, maldito Mark Lee por hacernos esperar fuera del auto, maldito...-' murmuraba Renjun en chino, hasta que una calidez extraña lo envolvió; no, no era un abrazo pero sí algo cercano a ello. Levantó su mirada del frío piso y notó que la chaqueta de basquetbol de Mark estaba puesta en sus no tan anchos hombros. Un shock temporal lo dejó sin palabras mientras esos malditos (bellos) pómulos se elevaban en una tonta sonrisa.

"No seas tan gruñón Injun-ah; deberías haberte puesto algo más abrigado" dijo Mark.

"P-pero ¿No tienes frío tú?"

"No mucho, no soy tan delgado como tú. De todas formas a tí queda mejor"

Ahora el rojo de la mejillas del más bajo no sólo se debía al frío clima e intentando formular una respuesta coherente en coreano dentro de su cabeza, la alta figura de su hermano se hizo presente a lo lejos. Gritando y riendo tontamente Lucas rodeó los hombros de su mejor amigo con su brazo.

"Lo siento por tardarme de nuevo, pero el bus de Yuqi se demoró en llegar." dijo con las orejas sonrosadas tiernamente y una boba sonrisa en su cara, sin darse cuenta del obvio labial rojo en sus labios.

"Claro campeón, a la próxima disimula tantito ah" rodó los ojos el más delgado.

Fingiendo falsa ternura, continuó: "Si no quieres que mate a tu querido mejor amigo ántes de su graduación, ya deberías ir sacado esa licencia de conducir Xuxi".

De respuesta obtuvo una queja "¡Pero si te acabo de prestar mi casaca!" del canadiense, mientras desordenaba los mechones rubios de Renjun antes de abrir la puerta del conductor.

El camino no era largo pero Renjun, en su ateo ser, rogaba que durara tan solo cinco minutos más; para poder seguir usando, aquella chaqueta de material barato, pero con la atractiva colonia de Mark impregnada en ella. Dicen que nada bueno dura, pero jamás pensó que lo hiciera tan poco; apenas Mark aparcó su carro frente a la casa de los Huang la vecina del costado salió.

Kim Yeri, la amiga de infancia de Renjun caminaba con gracia mientras se colocaba delicadamente su bufanda. El reflejo del retrovisor mostró un brillo inusual en los ojos de Mark y entonces Renjun entendió de inmediato lo que pasaba, el ambiente se volvió sofocante dentro del auto y sentía un apretado nudo en su garganta formándose; para su desgracia Lucas nuevamente interrumpió aquel tren de pensamientos con algo que ya sabía pero no deseaba escuchar.

"¿No me digas que te gusta Yeri?" dijo con una media sonrisa, listo para molestar.

"¿Q-qué? ¿La conocen?"

"¡Es nuestra vecina! Duh?!". Rehusándose a escuchar un segundo más de esa conversación, Renjun salió del auto rápidamente.

"Gracias por el aventón y uh... por la chaqueta. ¡Hasta el lunes Mark!" La puerta fue cerrada con fuerza y la prenda quedó abandonada en el asiento trasero.

En la seguridad de su habitación, las lágrimas que contuvo rodaron libres en sus mejillas. Abrazándose a sí mismo lloró por horas sobre su almohada hasta quedarse dormido, deseando que esa presión en su corazón desaparezca de una maldita vez y que todo mágicamente mejore. Su último pensamiento antes de dormir, era que al menos las vacaciones de navidad empezarían pronto y no tendría que verle tan seguido.