𝘥𝘳𝘦𝘸 𝘣𝘢𝘳𝘳𝘺𝘮𝘰𝘳𝘦 - 𝙧𝙚𝙣𝙢𝙞𝙣

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CW ///

uso no gráfico de drogas & pensamientos depresivos


Mientras Renjun limpiaba los rastros de delineador corrido por su llanto, en su cabeza se repetía la misma pregunta una y otra vez. '¿Por qué es tan difícil aceptar que la fiesta ha acabado?' Y no, no se refería a cualquier fiesta de un viernes por la noche sino a que esa chispa de emoción que el alcohol y el estar rodeado de tus amistades te trae, nunca dura lo suficiente y cuando inevitablemente esta se apaga, recoger los pedazos de sí mismo era una tortura demasiado prolongada y dolorosa a la que debía enfrentarse cada mañana del día siguiente.

Jaemin había partido a Francia hace más de un año sin embargo, para su sorpresa, ahí estaba tal y como lo recordaba pero con otra persona a su lado, mientras que él aún tenía que vivir con el dolor de su ausencia. Ella, con sus mom jeans pulcramente planchados y doblados a los tobillos, sus vans negras y una sonrisa brillantemente perfecta le tomaba de la mano. Oh cuánto Renjun odio todo eso. La perlada sonrisa que él muy bien conocía también se hizo presente, con cariño le dejó un beso en la mejilla de la chica y Renjun sintió los ojos llenarse de lágrimas y unas ganas inmensas de vomitar todo lo que había comido en el día. Cuánto le dolía que las fiestas terminaran, pero esta vez Renjun rogaba que esta acabara lo más pronto posible. Por más que se quiso escurrir lejos de su ex, Jae, cuidadoso como siempre, lo buscó hasta encontrarlo.

"¡Hey, Jun!" gritó desde el otro lado de la cocina mientras el mayor peleaba por abrir algún vino barato que había encontrado. Y aún por sobre la canción de Rihanna que sonaba, era imposible ignorar aquel llamado.

Aún muy sobrio para lidiar con todo eso, fingió la mejor sonrisa que pudo y le devolvió el saludo. "¡Oh Jae! No te había visto." Le respondió vagamente -ambos sabían que no era cierto- de todas formas el otro le sonrió de vuelta justo cuando el corcho finalmente cedió.

"Perdón por no avisarte que vendría con... yo,  yo sol-"

Pasando un gran trago de ese asqueroso vino y con ello el nudo de su garganta, Renjun al menos pudo formar una oración coherente. "No hay nada que perdonar, Jaemin, ya pasó mucho desde lo nuestro. Me hace feliz que regresaras. Es bueno verte."

Nada más que mentiras salieron de su boca ese instante.

"¡Que alguien traiga los tacos de la mesa!" un muy alcoholizado Johnny gritó a lo lejos interrumpiendo el incómodo silencio en el que ambos se habían sumergido.

"¡Pongan la de Narcos desde el primer episodio!" alguien más exclamó. Olvidando por unos segundos con quien estaba hablando Renjun se permitió reír. Vaya mierda de fiesta era esto, pero justo esta sensación era la que Renjun siempre buscaba al salir con sus amigos. Esa pequeña luz que efímeramente le aligeraba el peso de su corazón.

"Extrañé tu risa." Solo bastó ello para que se callara nuevamente. 'Carajo' pensó al sentir la penetrante mirada del que una vez fue su novio. Sin saber cómo responder,  otro largo sorbo de esa porquería de alcohol fue su única solución.

Tal vez fue un milagro, pero cuando Mark se le acercó con un porro en mano y una sonrisa floja plantada en su rostro, su alivio fue tan grande que casi salta de alegría. "Oye Injun ¿Tienes encendedor?"

La forma en la que su amigo lo miró fue suficiente para entender que venía a salvarlo. Su brazo rodeó los hombros de Jaemin y aún con su teatrillo de borracho "Lo siento por robártelo un rato, pero Renjun es nuestro compañero en estas cosas" mintió el canadiense.

renjun haremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora