Tú eres diferente (PAUSADA)

CAPÍTULO 1

Joder... Que bien besa...

*RIIIING*

-Elsa- dice Peter entre besos-Tendríamos que ir a clase- dice mientras me besa el cuello...

Este es gilipollas, si quiere ir a clase ¿por qué narices me besa en el cuello? bff... si esque es retrasado...

-Tú lo has dicho tendríamos, pero no lo vamos a hacer porque vamos a seguir liandonos- digo yo toda segura de mi misma.

Estábamos Peter y yo debajo de las gradas del campo de fútbol liandonos como si no hubiera un mañana mientras tendríamos que estar en clase, pero sinceramente no me apetecía nada ir a química con el amargado de mierda de... Joder no me acuerdo ni de su nombre de lo bien que besa Peter.

Explico, Peter es el capitán del equipo de fútbol del instituto, y yo... pues soy Elsa Howth, la chica más pupular de esta carcel para adolescentes más bien conocida como:

LA SECUNDARIA

De repente se olle una estúpida tosecilla, ¿de esas que se hacen para joder momentos? Pues de esas...

-Señorito Brown y señorita Howth, ¿no tendrían que estar en clase ahora mismo?- pregunta el profesor Felix, es un amargado de mierda, y encima esque está calvo y gordo, si dijeramos, bueno, esque esta bueno y tiene pelo de anuncio de HS, pero NO tenía que ser calvo, gordo y amargado.

-¿Ah si?- digo haciendome la niña buena que nunca a roto un platito, aunque en realidad si es por romper, habré roto toda una vajilla...

-No valla de buena, porque de eso no tiene ni un pelo- bff... Lo que yo decía...- Ahora vayan los dos a dirección y expliquenle al director lo que estaban haciendo en vez de estar en clase.

Cuando salimos del campo de fútbol y estábamos de camino al despacho del director Peter se empieza a reir como un retrasado

-¿De qué coño te ries?- le pregunto extrañada, pensandome que a lo mejor llevaba mal puesto algo o iba despeinada.

-¿No te has fijado?- me pregunta como puede entre carcajadas

-Obviamente NO- le digo un poco molesta

-Joder... ¡El Felix la tenía más empina que un caballo en celo!- Empiezo a reirme como una loca, no me puedo creer que esté tan necesitado, bueno, sí, si que me lo puedo creer... Llegamos al despacho los dos riendonos como focas retrasadas.

Después de 10 larguísimos minutos de espera el director llama a Peter para hablar con él, obviamente. Y me quedo yo sola. Hasta que aparece un tio nuevo, y tan nuevo porque no había pisado este instituto un dios como este en años...