CAPÍTULO 2

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Seguíamos los dos sentados, él en frente de mi y yo en frente de él. Me miraba dejaba de mirarle, le miraba dejaba de mirarme. ¡DIOS MIO NI QUE TUVIERAMOS 10 AÑOS!

-Hola, ¿cómo te llamas?- le pregunto haciendome la interesante.

-Tyler, ¿y tu guapa?- pregunta insinuandose... Nos íbamos a llevar muy bien...

-Elsa, Elsa Howth- digo.

-Un bonito nombre para una bonita chica- ¿Le parezco bonita?, bueno, el tampoco está nada mal, castaño, ojos azules... bueno, ¿de esos ojos azules que cuando los miras te podrías perder plenamente? pues de esos. Tenía pinta de ser bastante alto, casi una cabeza más alto que yo y se le veía musculoso. Me pregunto qué deporte practicará para estar así...

-¿Te parezco solo bonita?- Le pregunto haciendo un puchero, a lo que él se acerca y se sienta a mi lado.

-Más que bonita princesa- Me susurra en el oido haciendo que se me erizara la piel del cuello. Me quiere matar. Entonces pone sus dos manos en mis caderas haciendo que me sentara encima de él.

-Y toda princesa necesita a su príncipe- Susurra encima de mis labios para juntarlos instantaneamente. No era un beso necesitado, pero tampoco aburrido. Me recordaban a los de... NO, no puede ser, eso es totalmente imposible porque él está en París con su querida novia... Así que nada ni nadie me recuerda a él. Pero aun así el beso era tan parecido... y me hacía sentir... bff sin palabras.

Después de unos segundos de que su lengua entrase en mi boca me separo de él, con los labios rojos e inchados y con la sensación de que no estaba bien. Pero no entiendo el por qué, no me he saltado ninguna norma.

-¿Qué pasa Elsa?- me pregunta con cara de cachorro mojado.

-Solo que como los cuentos no existen las princesas tampoco y como nada de eso existe no necesito un príncipe.- digo poniendome de pie y dejandolo shockeado.

En eso sale Peter con cara de pocos amigos y me indica que entre al despacho...

***

Llamé a la puerta y asomé la cabeza encontrándome al director mirandome fijamente.

-Pase, tranquila no tenga vergüenza.- Hace una pausa como si se pensase lo que iba a decir a continuación- Aunque no creo que tenga mucha vergüenza, ya que va liandose con el primero que pasa en horario de clases- dice con una sonrisa en la cara.

¡Pero como podía decirme eso! Entro en el despacho con la cabeza bien alta. No es que me hubiera afectado mucho ya que tenía fama de puta por liarme con casi todos los chicos del instituto...

-¿Qué quiere?- le digo también con una sonrisa de superioridad.

-Dado que no le importa lo que la gente piense, ni le da ninguna vergüenza liarse en horario de clase, tendré que hacerle aprender que en este instituto eso no está permitido.- Oh Dios... Ahora viene el castigo -Y para ello le voy a poner un castigo- Pues eso, lo que yo decía. A saber qué castigo se le ocurriría ponerme- Va a tener que limpiar durante una semana el comedor y los baños. Y cuando digo los baños, incluye todos los baños que hay en este instituto, tanto los de los vestuarios como los de los pasillos, tanto de chicos como de chicas. Resumiendo, TODOS-dice remarcando ese todos, cosa que no me gustaba nada, pero nada de nada.

-Pero no puede hacerme limpiar, porque sino, ¿qué limpian las pobres señoras de la limpieza?. ¡No les puedo quitar el trabajo! A parte de que lo que he hecho no está tan mal como para hacerme limpiar TODOS los baños y también el comedor- le dije con cara de perro mojado e intentando hacerle entrar en razón.

-¿A no? ¿Quiere ver como si que puedo hacerle limpiar todo?- se rie -Ahora en vez de una semana serán dos. Así se acordará de mí y de que sí que puedo hacerle limpiar-dice con una sonrisa. -Y como que le preocupan las señoras de la limpieza, estese tranquila que se tomarán dos semanas libres de limpiar baños y comedor señorita Howth.- dice con una sonrisa de superioridad. Será hijo de la gran puta...

-Cabrón-susurro.

-¿Qué ha dicho? ¿Me haría el favor de repetirlo?- dice el muy gilipollas. ¿Por qué me hace repetirlo si lo ha entendido perfectamente?

-Que es un honor- le dije dedicandole una sonrisa amarga y haciendo una reverencia como Katnis en los juegos del hambre.

-Bien, eso queria oir. Ahora puede irse.

¿Quería que limpiase los baños y el comedor, verdad? Pues se iba a acordar de quién es Elsa Howth. ¡Ja! Y tanto que se acordaría de mi.

Tú eres diferente (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora