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LA CHICA ENTRÓ A LA CASA, y se despojó de su saco color arena. El clima de Londres era perfecto para los vampiros, por lo que June no dudó ni un segundo en irse a aquel lugar. Anteriormente vivía allí, por lo que sería bueno volver, además que ya tenía donde quedarse.
Pasó una mano por su cabello, ahora corto, mientras observaba el lugar. El interior de la casa era victoriano, y los colores rojos, marrones y dorados resaltaban. Pero entre toda aquella comodidad en la casa, estaba el problema que no había un bosque cerca.
June caminó por el lugar y finalmente se sentó en la mesa y dejó caer su cabeza en sus brazos. Cerró sus ojos, y lo único que llegó a su cabeza fue el momento en el que Jasper le dijo que no volviera. Y seguido de aquello, recuerdos con Jasper.
Desde la primera vez que se vieron, hasta la última vez que se besaron. El hechizo se había deshecho, pero todo estaba en las profundidades de la cabeza de la castaña. Momentáneamente aparecían en su cabeza los recuerdos, dejando a June con una sonrisa y lágrimas en sus ojos.
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EL SILENCIOEN LA CASA DE LOS CULLEN, no duró mucho luego de la boda. La primera en notar la ausencia de June fue Esme, al ver llegar a Jasper a la casa sin emoción alguna en su rostro, y sin la compañía de la castaña.
Luego de aquello, la casa se volvió un caos. Comenzando por Esme discutiendo con Jasper. Apenas escucharon a Esme alzar la voz, llegaron los demás.
— Yo no la amo. —
Cuando Jasper habló, los reproches de todo se callaron. Emmett hizo una mueca, al igual que Jonah. Mientras que Rosalie, Esme y Alice, le miraron incrédulos. Carlisle, observó la escena nervioso, hasta que finalmente habló.
— No está pensando claro, son muchas emociones en un di. . .-
Carlisle se vio cortado por Jasper cuando este habló, manteniendo su cara seria.
— No son muchas emociones en un día Carlisle. ¡ELLA NOS ABANDONÓ, Y PIENSA QUE VAMOS A ACEPTARLE CON LOS BRAZOS ABIERTOS! — Jasper gritó alterado, y mirando a todos incrédulo. — ¡POR MI QUE SE MUERA Y-
Se escuchó un fuerte golpe, el cual Jasper recibió haciendo que se callara. Emmett, Carlisle y Jonah, miraron sorprendidos la escena, mientras notaban las grietas formándose en la mejilla del rubio.
Y fue aquel momento en el que se dieron cuenta que Esme fue la responsable de aquella cachetada. En aquel momento todo fue silencio, a excepción de la respiración agitada de Esme.
— ¡NI SE TE OCURRA TERMINAR ESA ORACIÓN, JASPER! ¡NO TE PERMITIRÉ HABLAR ASÍ DE MI HIJA! — Esme gritó, dejando salir todo lo que sentía. — ¡NO TIENES EL DERECHO PARA DECIR ESO! ¡Y MUCHO MENOS HABLAR ASÍ DE ELLA!
El lugar volvió a caer en silencio, para que Esme rápidamente bajara la mano con la que señalaba a Jasper, y salir de la casa perdiéndose en el bosque en pocos segundos.
El silencio se volvió uno incómodo, mientras que todos miraban a Jasper con odio, a excepción de Carlisle que le miraba con decepción.
Alice se acercó a Jasper, y este recibió otra cachetada. La cara del rubio tenía una mueca de confusión y dolor.
— Eres un estúpido, Jasper Hale.
Alice habló para luego darse la vuelta e irse de la casa junto a Jonah, para buscar a Esme. La sala volvió a caer en silencio, mientras que las grietas en la cara de Jasper comenzaban a desaparecer, pero no por mucho.
Se escuchó otro fuerte golpe, y Jasper gimió en dolor. Rosalie le había dado otra cachetada, y estaba frente a él mirándole con odio.
— No mereces a June. Y si no vuelve a la casa, te juro que te mato, Jasper.
La rubia habló, conteniendo sus ganas de darle otra cachetada al rubio. Rosalie se giró y salió de la casa, para buscar a la mujer que era como su madre. Emmett suspiró, y comenzó a caminar a la puerta.
— Sabes muy bien que nunca nos ajustamos a la ausencia de June.
Emmett finalmente salió de la casa, dejando a Carlisle y Jasper en un silencio incómodo. Jasper pasó una mano por su mejilla y luego levantó la mirada para ver a Carlisle con una mueca en su rostro.
— Lo sie. . .-
Jasper se calló cuando vio a Carlisle levantar la mano, y negar con la cabeza mientras comenzaba a caminar a la puerta de la casa.
— Piensa en lo que dijiste, Jasper. Tú sabes muy bien que le amas.
Cuando Carlisle desapareció, Jasper miró la casa totalmente vacía, y pasó una mano por las grietas que se formaron en su mejilla que estaban a nada de desaparecer.
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