Mi pequeño secreto.

IX: Vampiros en la ciudad.

Era muy temprano por la mañana, en la casa de los Murrel donde habitaba Mathew ya estaba todo listo para comenzará su misión o mejor dicho para "Ir a la escuela".

-Muy bien Mathew vas a ir a la secundaria Bears, allí estudian Nick y Shirley sus antiguos amigos junto con la chica; Charlotte es una aficionada del baloncesto y también ve clases de porrista con Clansy -inquirió Roders hablando con Mathew desde una varita comunicadora-Ok ¡Muchas gracias! Haré todo lo que esté a mi alcance-inquirió el chico y colgó la conversación.

-Hola majestad, aquí está su mochila y tuve el atrevimiento de hacerle el almuerzo si no le molesta, prepare frijoles blood tengo entendido que son sus favoritos-inquirió la mujer dejando la mochila sobre el sofá-Muchas gracias, me encantan no como de esos desde que...-inquirió Mat emocionado hasta que recordó la trágica muerte de su padre-Eh... muchas gracias, los guardaré bien-inquirió algo nostálgico tomando su mochila poco después salió de casa, subió a la bicicleta y se fue.

En el camino a la escuela notó muchos chicos que al igual que él iban en bicicleta.

<<Tal vez en este lugar sea una moda, pero esto es más difícil que volar>>pensó Mathew ya que pedalear tanto le molestaba, en ese momento junto a él pasó un chico castaño claro, de ojos semi-verdes e inmediatamente lo reconoció <<Nick>>.

Los chicos llegaron a la escuela casi al mismo tiempo, Nick depositó su bicicleta junto con las demás pero Mathew se mantuvo un poco distante de ellos.

Nick y Shirley estaba en la acera hablando hasta que ésta volteo, le dio un ligero golpe a Nick y dijo-Mira-ante lo dicho Nick desvió la mirada y al otro lado de la acera se encontraba un chico de porte informal, con camisa negra, pantalones negros, zapatos negros y mochila negra, algo así como un rockero.

Hasta ahora todo iba bien, la primera clase había terminado y Mathew se encontraba en su casillero guardando algunos libros hasta que Shirley apareció.

-Hola chico nuevo ¿Cómo estás? ¿Cómo te llamas?-le pregunto sarcástica al chico hasta que volteó y sus grandes ojos negros se toparon con los de ella.

-¿Mathew? ¡Wow! Que sorpresa verte aquí, si no fuese por tu atuendo nunca te hubiese reconocido-inquirió sorprendida y sarcástica.

-Hola rubia ¿Cómo estás?-pregunto el chico sin mucho ánimo arreglando su cabello, Shirley lo examinó de arriba abajo e inquirió:

-Espera... espera hay diferente en ti eh... no me digas no me digas, déjame adivinar ¿Nuevo corte? ¡No! ¿Nueva ropa? De seguro es eso-le pregunto sarcástica hasta que Mathew abrió la boca y sus colmillos no estaban.

-¡Eso es! Tus dientes-intuyo ingenua-¡Bravo! Lo descubriste-le dijo con pequeños aplausos.

-Je, je, je, ¿Qué haces aquí? ¿No debería estar en su palacio su majestad?-le pregunto haciendo una pequeña reverencia-No, querida súbdita ésta vez me he tomado la libertad de tener unas vacaciones-declaró chistoso.

-¿En serio? Si mal no me equivoco, la realeza no toma descansos-le dijo seria cruzándose de brazos-Mira quien lo dice-le dijo cruzándose de brazos.

-Como sea ¡Qué bueno tenerte aquí! Al menos ahora tengo a alguien con quien hacer bromas, digamos que Nick no es muy divertido-

-Cierto y hablando de él ¿Dónde está? No lo he visto en toda la mañana-pregunto curioso observando por los pasillos.

-No lo sé, de seguro está con Charlotte-inquirió rodando los ojos. Ahora que todo el consejo sabía que Charlotte era la chica humana con poderes mágicos por ende Shirley también lo sabía.