Capítulo 2: Desilusión

2.1K 260 8
                                    

POV DANIELA

No podía creer que esto fuera verdad, cuando pensé que se me había dado una nueva oportunidad de ser feliz, la vida se empeña en seguir haciéndome sentir que no merezco esto, que mi felicidad y oportunidad de amar de nuevo fue arrebatada desde que decidí tener esta doble vida.

Después de unos segundos, me pude dar cuenta que esa conversación solo fue una idea de mi cabeza, que Poché decidió ignorarme y hacer como si yo fuera una persona más en esa reunión, pues claramente no era mi Poché, en esos momentos, se trataba de María José.

—Bueno, ya que estamos todos reunidos, empecemos con el asunto, menos blah blah y más cash cash. — Exclamó efusivamente Rogelio mientras iba a tomar asiento en la cabecera de todos para explicar la manera en la que se dividirán las rutas y así no entorpecer el negocio de cada implicado.

Por más que quisiera ignorar a María José, simplemente no podía, me pasaban mil preguntas en la cabeza: ¿Cómo pude ignorar la investigación que tenía? ¿Cómo fue que no me di cuenta que se trataba de ella? ¿Acaso me estaba utilizando? En ese momento eran tantas preguntas y no encontraba ni una respuesta coherente a ellas, lo único que tenía claro era que quería salir de ese lugar a como diera lugar, no aguantaba un minuto más con esta tensión e indiferencia de su parte.

Después de unos minutos, empezaron las conversaciones para lograr alianzas, pero los dos bandos más grandes de las regiones no tenían intención de llegar a cerrar un trato, definitivamente no fue el día que todos esperaban, lleno de buenas noticias y celebraciones, pues todo se había ido al carajo. Lo peor de todo esto es que esos dos bandos se trataban del de María José y el mío.

—DE NINGUNA MANERA VOY A ACEPTAR QUE DANIELA TENGA MÁS TERRITORIO QUE YO. — Exclamó María José, mientras mantenía una mirada muy prepotente sobre mi.

Desconocía totalmente esta faceta de ella y la verdad es que me aterraba un poco lo que pudiera llegar a pasar en esta reunión, sino llegábamos a concretar un trato que nos beneficiara a las dos, por una parte, no quería afectarla, pero por otro lado, algo dentro de mí me hacía sentir que tenía que demostrarle que no iba a dejarme flaquear por este encuentro, ni mucho menos cuando ella me estaba utilizando.

—Daniela, este territorio es mío, a pesar de tener claro que esta reunión se hizo para que se lleve a cabo un acuerdo de paz, no voy a dejar que así como así llegues y creas que por tu bonita cara, voy a darte lo que tanto trabajo me ha costado conseguir. — Habló María José, con tono autoritario.

—¡Por Dios! ¿De qué estás hablando, María José? Mis rutas son más grandes que las tuyas, yo únicamente voy a venir a levantar lo que tú en años no has podido. — Mencioné con un tono neutro y totalmente serio, mientras me tomaba un sorbo del vaso de whisky que tenía en la mano.

No sabía ni cómo habían salido esas palabras de mi boca si sentía que por dentro todo se iba al carajo, la vida me estaba demostrando que mi destino no era ser feliz, me sentía como en un sueño, un sueño el cual quería que terminara YA y poder levantarme al lado de la mujer que me había hecho feliz meses atrás.

—Ya me di cuenta que no podremos llegar a ningún acuerdo, esta reunión no llegará al acuerdo que todos esperamos. — Dijo María José, levantándose de la silla.

Y así fue como salimos de aquel salón, sin negocio, sin plata, sin planes y con la vida vuelta nada, bienvenidos a mi mundo en el que todo se va a la mierda.

Me dirigí a mi camioneta, pues por lo menos tenía que ir a salvar mi empresa, o bueno, aquella fachada, pero de un momento a otro sentí que alguien me cogió fuerte la mano y si... era aquella pequeña que me volvía loca de muchas formas.

POV MARÍA JOSÉ

Después de ese primer encuentro, lo único que quería y necesitaba era hablar con mi Calle, con esa persona que para mí lo era todo.

Una vez la vi levantarse del asiento y salir inmediatamente del salón de reunión para dirigirse al estacionamiento, salí detrás de ella, pues sabía que ambas necesitábamos una explicación. ¿Acaso este sería el fin de nuestra historia?

La tomé de la mano y le pedí que me regalara unos minutos.

—Calle, espera. Debemos tener una plática a solas, no puedes irte así, por favor hablemos. — Dije mientras le sujetaba el brazo.

—¿Poché o María José? — suspiró. — La verdad ya no sé ni cómo llamarte, no entiendo porque nunca hablamos de nuestras vidas, en estos momentos siento que nunca existió un "nosotras" y es increíble ver que no te importa ni siquiera un poco. — Dijo Calle, mientras abría la puerta de su carro.

Inmediatamente me localicé frente a ella y cerré la puerta de su camioneta fuertemente, pues no iba a dejar que se fuera, no así, sin una explicación.

— ¿En verdad sientes que no hubo un "nosotras" después de todo? ¿De verdad, Calle? Aquí no me puedes reclamar solo a mí, no cuando tú también estabas mintiéndome, Daniela. Así que si esto te interesa aunque sea un poco, debemos contarnos todo, hemos vivido metidas en una burbuja, donde las mentiras se quedaron fuera y la burbuja más grande acaba de explotar, el destino hoy nos demostró que podemos tener aún una segunda oportunidad y empezar desde cero, sin mentiras. — Le dije mientras sentía que el corazón se me salía, de verdad no quería perderla y al verla, sentía que todo mi mundo se había desmoronado en esa estúpida reunión.

—Poché, de verdad no quiero hablar contigo en estos momentos, no me siento bien y necesito irme a trabajar, tal vez cuando organice mis ideas te llame o algo, en serio, déjame ir. — Mencionó Calle, mientras me hacía a un lado para proceder a subirse a su camioneta y arrancarla para irse, dejándome más triste que nunca.

En estos momentos, no tenía ni idea de lo que sentía, lo único que tenía claro era que tenía que darle espacio, tenía que dejarla aclarar sus ideas, pero sobre todo, sus sentimientos.

En parte, se me hacía egoísta su manera de actuar, sentía que me estaba culpando de todo cuando la culpa siempre fue de ambas, la única verdad es que no fuimos capaces de ser sinceras al cien por ciento la una con la otra, decidimos tener una barrera de mentiras, donde el tener una doble vida terminó por acabar lo más importante que teníamos, nuestra felicidad.

Decidí mandarle un mensaje a Martín para que alistara la camioneta, pues no quería estar ni un minuto más en ese lugar que había acabado con lo más bonito que tenía.

Martín

Alista la camioneta, nos vamos ya.

Enviado 15:00 PM

Después de tantas vueltas en mi cabeza por fin era de noche y me encontraba sentada en el bar de mi casa, pensaba que con alcohol podría olvidar todo, pero que equivocada estaba, ya que de un momento a otro se vinieron a mi mente los recuerdos de mi historia con Calle ocho meses atrás...

Mía

Estoy pensando que tal vez todo lo nuestro fue solo de mi parte, y que al final, tú inventaste toda esta historia para beneficiarte.

Pero Calle, creeme que si tú me pidieras que renunciara a todo mi territorio, lo haría, sólo por ti. No era necesario jugar conmigo así, porque yo sé jugar más sucio.

Enviado
22:00 PM

-
No olviden votar para tener sorpresas, si llegamos a 1000 votos en este capítulo, el miércoles les subimos un capítulo.

Sígannos también en twitter: @amarte_duele09, para tener spoilers

Amar(te) DueleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora