Capitulo 4- Realidad

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POV DANIELA

He regresado al país después de terminar mi especialización en alta gerencia para poder hacerme cargo de todos mis negocios y ser la única al tanto de todo, eso de confiar en los demás no era lo mío, siempre había sido muy solitaria y creo que por eso me había ido bien en los negocios, desconfiar de las situaciones y personas era una buena clave.

La noche anterior llegué a uno de mis departamentos en Ciudad de México. Al día siguiente empezaba una de las convenciones más importantes del país en cuanto a la moda y ese era mi momento para darme a conocer en la industria y hacer unos cuantos buenos negocios para posicionar mi marca en el mercado textil.

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Me removí entre las sábanas cuando envié un bulto junto a mi, fue ahí cuando grabé que anoche había venido Aurelio, quién era mi ex novio y antiguo socio; no puedo creer que hubiera accedido acostarme con él, no sé qué ganaba haciéndolo cuando no tenía nada de placer.

Levantándome con cuidado de hacer ruido y despertarlo, tomé mi celular y salí del cuarto rumbo a la habitación de invitados para poder tomar una ducha y emprender camino a la convención, hoy sería un gran día para mi empresa; sin duda alguna C&S Confecciones se posicionaría como la mejor a nivel mundial.

Después de treinta minutos salí del apartamento a buscar uno de mis autos, cuando llegué al parqueadero, me decidí por mi camioneta de la suerte, el Range Rover que mi papá me había dado como último regalo , encendí la radio y estaba muy sonando una de mis canciones favoritas, desde allí estoy supe que sería un excelente día, y no me imaginaba que de verdad iba a ser uno de mis mejores días , aproximadamente estuve una hora en el horroroso tráfico de la ciudad, pero por suerte pude llegar a tiempo al lugar del evento.

Me bajé del auto, saqué mis gafas de sol y empecé a caminar con toda la seguridad del mundo, obviamente sentí mil miradas por encima de mí, pero porque eso ya era normal, donde llegaba Daniela Calle había revolución. A lo lejos pude ver a Alberto, lo conocí en uno de mis viajes a Europa para una captación de colecciones de verano, en esa ocasión conectamos mucho, era increíble, y tengo que admitirlo, me dió mucha felicidad cuando me di cuenta que estaba allí .

Fui a saludarlo para saber qué fue de su vida después de tan buenas vacaciones, pero cuando fui acercando pude ver que estaba con una mujer, que digo una mujer, no, definitivamente no tengo ni palabras para describir la persona que estaba viendo, yo ya estaba pensando en el vestido que usaría el día del matrimonio.

Después de presentarnos y darme cuenta que la conexión había sido mutua, yo ya estaba pensando en cómo sería el siguiente encuentro.

Sin duda alguna después de conocerla, no podría salir de mi mente. ¿Por qué? No sé, pero algo dentro de mí me dijo que sería una persona diferente en mi vida; alguien que me ayude a salir del círculo vicioso en el que me preocupa; un círculo de mentiras, en dónde "el amor no es para mi" era el lema principal .

POV MARÍA JOSÉ

No podría quitarle la mirada a la castaña, cuyo nombre jamás se me olvidaría; bueno, la verdad no era su nombre, no podría llamarse "Calle", pero eso es un asunto que más adelante me encargaré de investigar.

Estaba tan sumergido en mis pensamientos y en la calle cuando enviaba un leve empujón, reaccionaba y encontraba a Albert junto con mi sonrisa, esa sonrisa que no era difícil descifrar el porqué de la usaba en estos momentos juntos; Sabía que estaba yo estaba insinuando y por primera vez no estaba equivocada.

- ¿Qué me ves o qué? - Mencioné mientras me reía y empezaba caminar para ir a tomar asiento antes de comenzar el evento. Pude escuchar como Alberto venía rándose y murmurando un par de cosas que no logré descifrar muy bien. - Ya que estás muy gracioso, espero me ayudes a conquistarla. - Le dije mientras volteaba a verlo y tomaba asiento.

- jajajaja. Te estabas  tardando en pedírmelo, pero yo fui más rápido y puedes ver que en tu celular ya está el contacto en nuestro chat. - Mencionó Alberto sorprendiéndome pues definitivamente mi mejor amigo me conocía a la perfección. Decidí revisar mi celular antes para ver si lo que mencionaba era cierto cuando me encontré con su contacto e inmediatamente la guardia.

Albert

Luego me lo agradeces

[Calle] contacto.

Recibido 11:30 AM

Estaba tan concentrado en guardar el contacto de la guapa castaña para después escribirle cuando de repente mi celular comenzó a sonar mostrando una llamada entrante de Martín.

- ¿Sí? ¿Bueno? - Hablé mientras me paraba para escuchar lo que tenía que decirme Martin, ya que debido al ruido del evento no lograba entender nada.

- Señorita, sus papás. - Intentaba decir Martín mientras millas de sirenas hacían eco en dicha llamada. Sabía de qué se trataba esa llamada, no podría ser posible. No no no.

- ¡MARTÍN! HABLA CARAJO. ¿QUE PASO? - Gritaba al teléfono mientras controlaba como poco a poco iba desvaneciéndome y analizó mis piernas flaquear. Mis padres, estaba segura que no estaban más en este mundo.

- Lamento decirle que han encontrado a sus padres, desafortunadamente fueron asesinados. - Escuché como hablaba y hablaba Martín pero después de esa desagradable y triste noticia todo lo que podía escuchar eran simples ecos, no lograba comprender nada de lo que estaba pasando.

Fue en ese momento cuando me enviaron como yo cargaban y me llevaban fuera del centro de convenciones para subirme a lo que era una camioneta.

- Poché, Poché, reacciona por favor. Háblame, dime qué fue lo que pasó; ¿Quién te marcó? - Mencionaba Albert en un tono que claramente era uno preocupado, pues en nuestros años de amistad habíamos visto así, tan débil y frágil.

- Mis padres, ellos ... - Fue en ese momento cuando no pude continuar y miles de lágrimas empezaban a asomarse en mi rostro, afectado como se desgarraba mi corazón y lo único que quería era salir huyendo, gritar, simplemente deseaba despertar y que esto se tratará de una pesadilla, una horrible pesadilla

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Después de contarle a Alberto sobre lo que estaba sucediendo y pedirle por favor me llevara al hangar, porque tenía que ir a despedir a mis padres, subí a mi avión y perdí el vuelo entre las horas de vuelo, llegué a Bogotá, Colombia, donde ya se Martín esperándome con mi deportivo para llevarme lo más rápido posible a la morgue en donde se encuentran los cuerpos de mis difuntos padres.

Al llegar a dicho a lugar, me rehusaba a entrar, estaba negada a aceptar esta dura realidad, no podía creer que perdía a mis padres, todo por culpa de los negocios sucios de mi papá; no quería odiarlo, no podría, no siempre fue el papá más increíble del mundo y aunque no era ejemplar como tal, era un ser humano demasiado amoroso con su familia, pero también resultó ser la persona encargada de terminar tanto con su vida, como con la de mi madre.

Estuve alrededor de una hora en mi carro pensando en tantas cosas, pero a la vez pensando en nada. Cuando entendí que si no afrontaba con esto ahora, no iba a hacerlo nunca.

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Después de reconocer los cuerpos y llevar a cabo el trámite requerido para poder realizar un sepelio digno a mis progenitores, yo necesito aquí, sola frente a los dos ataúdes ahogándome en alcohol mientras estaba rodeada de los kilómetros de trabajadores de mi padre y quiénes eran los encargados de cuidar y salvaguardar su seguridad; inútiles

Estaba destruido tanto por fuera como por dentro, puedo garantizar que en esos momentos no lucía para nada bien; era un asco.

Horas más tarde de que se celebrará el entierro, y así será el último adiós, me decidió en la que era mi casa. No quería ver a nadie, no quería hablar con nadie.

- Señorita Garzón, lamentó molestarla, antes de retirarme solo quería entregarle esta carta que me dejó su padre. - Mencionaba Martín mientras me entregaba sobre, el cual tenía el olor tan característico de mi padre.

- Muchas gracias, puedes retirarte, hoy quiero estar sola. - Le dije mientras tomaba el sobre en mis manos y emprendía rumbo a mi habitación para tomar un largo baño.

Al salir del baño, me puse una bata, pues lo que más quería era estar cómoda. De repente sentí vibrar mi celular, encontrándome con un mensaje de la castaña; pero ¿Cómo tenía mi número?

Amar(te) DueleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora