"Lazos de Flores" // MINLIX - SEUNGIN // Omegaverse ✔︎

Margarita: "La inocencia de los niños"

Felix se limpió las lágrimas antes que llegara Minho, pero cuando este llegó pudo notar sus ojos rojos y se preocupó.

—¿El pequeño León está bien? ─preguntó 

—Lo estoy, yo soy fuelte cuando sea grande protegere a papá ─pronunció orgulloso el pecho Dante

—Eso esta muy bien, te pondré la cinta —abrió el paquete, el cual tenía tiritas de figuras, tomo una y la coloco en su pequeña rodilla.

El mayor los miro y sintió que su corazón se comprimía dentro de él.

—Bien, ahora Dante ponle una cinta a tu papá, en su corazón para que ya no llore ─indicó 

El niño con sus pequeñas manos, tomo una cinta y la coloco en el pecho del mayor, quien le sonrió y lo abrazó.

—Ya es tarde, venga los llevare a casa. ─pronunció 

Los 3 entraron en el carro, mientra Minho conducía miraba de reojo a Felix quien sostenía al pequeño entre sus brazos.

—Es un niño muy bueno, se parece mucho a ti ─interrumpió el silenció producido. 

El mayor miro al menor con ojos de sorpresa, desde que Dante había nacido todos le dijeron que aquel niño se parecía alguien más, incluso eran crueles preguntándole, ¿quién era el padre?, por lo cual escuchar esas palabras habían hecho que aquello lo llenara de felicidad.

—Tiene tus pecas, suaves pero ahi estan en su gordete rostro, tu sonrisa e incluso su forma de expresarse se parece a ti, es educado y valiente, has hecho un gran trabajo ─elogió al mayor sin quitar su mirada en el camino quien podía sentir la mirada de Felix que claramente era de felicidad.

El pequeño se había dormido en los brazos de su padre.

—Por favor permíteme estar cerca de él, se que no les hace falta nada, que tu haces un gran trabajo, pero una ayuda extra no te vendría mal —dijo con una sonrisa

—Esta bien, dame tu celular ─ordenó el mayor.

Minho se lo dio y el mayor anotó su numero.

—Solo no dejes que tu padre sepa que tengo un hijo ─pronunció el mayor

—No hay problema.

Llegaron al lugar, siendo para Minho el camino tan corto, quería pasar más tiempo con ellos.

Se bajó del auto después de estacionarlo y ayudó a Felix a bajar con el pequeño en brazos, con el León de peluche.

—Gracias por todo ─musitó el mayor.

—No tienes que decirlo, me gusto estar con ustedes ─indicó el menor

—Que pases buenas noches.

Minho asintió y se espero hasta que los dos hubieran entrado.

Miro a un lado y pudo ver la cinta que se había caído de la pequeña rodilla del pequeño Dante. La sostuvo entre sus manos pensando que con ello podía saber si aquel pequeño niño era suyo. Pero se dio cuenta que no era algo justo para el mayor, quien aparentaba no recordar aquello, que no decía nada sobre su condición de omega, por ello antes de verlo colocaba inhibidor de olor, porqué no quería que Felix no tuviera opción de aceptar su condición por un momento desagradable, se quería ganar el amor de ambos para así lograr poder hacer que el mayor le contara todo. Por ahora se conformaba con pequeñas migajas. El olor a flores quedó impregnado en su auto, sabía bien que aunque Felix tomaba y usaba inhibidor, podía oler aquel pequeño vestigio de su olor.

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Felix acostó a su pequeño en la cama que compartían ambos, miró al pequeño, mientras le quitaba sus zapatos, era perfecto para sus ojos, pero podía notar su parecido a quien alguna vez llamó su hermano menor, había una pequeña combinación de ambos en el rostro de aquel niño, si bien no recordaba quien había sido aquel con quien había pasado la noche, se sentía seguro de que no había sido Minho, pues el olor de aquella noche era tan marcado, el olor sándalo, el cual en las veces que había visto al menor, jamás había sentido aquel olor.

Se prometió a sí mismos, jamás relacionarse con algún Lee, pues no quería que la historia de su padre, se repitiera y que fuera desechado para luego ver a la persona que amaba con alguien que le podía dar lo que él no podía.

Ahora era un hombre omega, con un hijo de un padre que no recordaba, que tenía que soportar las miradas de las personas, pues no tenía una marca sin embargo era padre, se había dejado un poco largo su cabello para que nadie pudiera mirar su nuca para saber si tenía un lazo.

No le importaba que pensaba de él, solo quería proteger a su pequeño de las personas que mal intencionadas pudieran dar un mal comentario que hiriera a su pequeño.

Aunque no podía dejar de recordar ver a su pequeño en brazos del menor, viendo aquel hermoso retrato de una pequeña familia.

Sacudió su cabeza para dejar de pensar en eso, había hecho una promesa al salir se aquella casa que sin importa que pasara, jamás volvería sentir algo por aquel joven hombre que hacía latir su corazón.

Se acostó a lado de su pequeño y lo abrazo sintiendo el olor de su champú, el cual reconfortaba aquel corazón herido.

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Jeongin había estado ocupado con algunos incidentes de unos robos a locales comerciales, algo raro en aquella pacifica ciudad, aunque realmente había tomado aquello como pretexto para no enfrentarse a Seungmin el cual ahora sabía su condición de omega.

Ya eran pasadas 12 de la noche cuando había por fin salido de la estación de policías. Caminaba rumbo a su departamento, pues no podía ni siquiera tener el lujo de manejar un auto.

Fue entonces que escucho a unos hombres pelear.

Era lo único que le faltaba, pues estaba con un mal humor, prendió un cigarro y camino hasta el callejón, mientras los oía discutir.

—Puede ser que creas que ahora que tu padre está muerto tu puedas vivir una vida pacífica, recuerda que tienes muchas deudas que pagar

Dijo uno de los hombres sosteniendo a otro por el cuello, mientras empuñaba  su mano.

Cuando estaba apunto de darle el golpe, Jeongin sostuvo su brazo.

—¿Sabes?, no estoy de humor para pelear con un vago como tú.

Al finalizar su frase miro al hombre que era sometido, cual fue su sorpresa que aquel hombre era Seungmin