*𝑨𝒅𝒂𝒑𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒅𝒆𝒍 𝒀𝒊𝒛𝒉𝒂𝒏 𝒂𝒍 𝑴𝒊𝒏𝑳𝒊𝒙 - 𝑺𝒆𝒖𝒏𝒈𝑰𝑵 *
Este fic son de dos historias de amor entrelazadas por el destino, en un mundo omegaverse.
Lee Minho es el hijo favorito de la familia Lee, pues viniendo de una familia...
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Minho se le levanto de golpe, aún con el recuerdo de la ultima vez que estuvo con Felix este lo había dejado sin decir algo, al voltear vio a Lix durmiendo plácidamente, su cuerpo tenía marcas y su olor de omega seguía impregnado cada parte de aquella habitación.
Dio un suspiro de alivio y acaricia su rostro con tal delicadeza para no despertar al hombre a su lado.
Al dejarse llevar no se había dado cuenta que ya habían transcurridos 2 días enteros, Minho tomo su celular para indicar todo en su empresa y justificar su ausencia.
Mientras el mayor seguía durmiendo, ordenó un desayuno especial el cual llegó un tiempo después, se acercó al hombre en la cama y le dio un beso en la frente para luego susurrar..
─Despierta dormilón ─susurro.
Felix abrio de golpe para mirar al menor quien solo traía ropa interior y una plácida sonrisa en sus labios.
─¿Qué hora es? ─preguntó el mayor
─Más del medio día ─contestó el menor
─Tengo que irme —pronunció con voz ronca.
─Felix hemos pasado 2 días juntos, he hablado con Seungmin y Dante esta bien. —intento tranquilizarlo.
─Pero...
─Come primero, por el bien de tu cuerpo, he traido también algunas medicinas, creo que me deje llevar y te he lastimado.
─Bien.
Felix de levanto con solo la ropa interior puesta, su delgada cintura bien marcada y sus glúteos redondos, fueron como un exquisitez a la vista del menor quien intentó calmar su lobo interior que tenía ganas de otra ronda de sexo.
Felix se sentó en la pequeña mesa y abrió los contenedores para ver la comida.
Minho le dio los antibióticos e desinflamatorios.
─Estoy bien, no te preocupes ─aunque realmente le dolía su espalda baja
─Como gustes, creo que he pedido tu comida favorita, o al menos lo que recuerdo ─pronunció el menor
─Ya no me gusta nada de eso, pero gracias ─musitó el mayor.
─Lo siento, yo pensé...
─No te preocupes
─Felix has cambiado mucho, siento que hay una enorme distancia entre mi corazón y el tuyo
─Ya no somos los niños que jugaban juntos en esa casa ─comenzando a comer aunque hablar de eso le quitaba el apetito
─Lo sé, también se que no somos hermanos y se tu enojo con mi padre, pero dime algo, ¿por qué te alejaste de mí?, yo no hice nada para que me dejaras
─No, no lo hiciste, no fue tu culpa y yo me fui para alejarme de ti, no porque te odiara, era porqué te amaba más que a nada en el mundo, pero quienes fueron alguna vez mis padres, no me permitirían estar a tu lado, y por eso me alejé. —respondió el mayor jugando con la comida.
