Enferma

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Yo realmente odio estar enferma, mis amigas iban y venían turnándose para cuidarme, me sentía como una bebé y aunque eso generalmente me gustaba, en estas circunstancias no.

- Pero que rayos haces fuera de la cama???? - Preguntó un enojado pingüino.

- Oh, vamos, DÉJAME IR A MEAR TRANQUILA ¿¿POR FAVOR?? - Suspiré - Esta bien que esté enferma y me tenga que cuidar, aunque estén exagerando, pero no se pasen, va? - Isidora me miró ligeramente asustada, yo no me alteraba por cualquier cosa.

Tenía gripe, me costaba mucho moverme sin sentir incomodidad o dolor, todo por dármelas de héroe con esa chica.

~Pero vaya que era linda, eh?~

Cállate!!!!! No puedo hablar con mi consciencia ahora, en lo único que insistes en el porqué me tiré a esa bendita fuente.

Flashback

Un empleo en la cafetería del barrio era bastante agotador, pero te compensaba la paga y el como la clientela, por más que fuera masiva, era muy cálida y comprensiva.

Hoy había reemplazado a una chica que se había lesionado, por lo que iba volviendo a mi pequeño, pero acogedor apartamento. En el camino hay una fuente la cual encuentro muy linda, no sé si realmente es linda o solo yo lo pienso al recordar el Mercado.

Mis pasos tenían memoria propia hasta el banco que había reclamado como mío desde que vivía cerca, aproximadamente 3 años.

Grande fue mi sorpresa al ver una chica cantando con una voz muy dulce en la banca, parecía una chica tímida y no quería dejar de escuchar su voz. Parecía alegre por alguna razón e inesperadamente se puso de pie para correr alrededor de la fuente, y en cada vuelta iba cerrando más su recorrido circular, yo estaba bastante sorprendida por todo.

~Quién será y por qué no la conoces? No creo que tanta belleza haya pasado por alto a este apasionado corazón~

Vaya, si que sé burlarme de mí misma.

La fuente era muy bonita y todo, pero tenía un defecto, las placas de cemento que tenía por base estaban un tanto desacomodadas por un terremoto en el pasado, el defecto era pequeño para notarse, pero bastante grande como para caerse... Caerse!!!!!

- Oye tú!!! No corras más cerca!!! - Pero mi comentario había tardado, se encontraba demasiado cerca de ese pequeño bulto y antes de haberlo notado mi cuerpo hacía una carrera para impedir que ESA chica se cayera, no se como lo hice pero la empuje con cuidado y por el impulso que tenía fui a caer directamente a la fuente.

A mí no me gustaba el agua, específicamente los recintos con agua para bañarse, como las playas, lagos o piscinas. Menos me gustó que sin querer me haya tirado "voluntariamente" a la fuente para salvar a una chica muy bella y de hermosa voz de caerse, lo cual no habría sido tan grave. Actúe tan impulsivamente.

- Estás bien?? - Escuché una suave voz.

- Dentro de lo que cabe - Salí de la fuente  bastante mojada, pero mi camiseta estaba relativamente seca.

- Muchas gracias... Cuál es tu nombre?? - Dudé, me costaba confiar en personas. Mientras trataba de no enfriarme mucho también estaba preocupada por mi teléfono.

- Yo me llamo Amanda - En comparación a unos minutos atrás diría que no es la misma chica, esta se ve segura y confiable.

- Sofía, un gusto, perdón si te pase a empujar muy fuerte - Dije mientras intentaba encontrar mi billetera y llaves.

- Por qué lo hiciste? - Su carita hizo una expresión de perrito muy tierna.

~Te dan muchas ganas de ser su pareja, verdad?~

Cosas Que Son RarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora