·amortentia·

1. El compartimiento vacío

de antemano quiero agradecerte si vas a comenzar a leer esta historia, que, aunque sea cortita, le puse todo mi amor.

hay un par de personas que estuvieron desde el principio, desde mi primer historia "Siempre Weasleys" y siguieron leyendo mis one-shots de todas las generaciones y me re bancaron en "Cagando el Tiempo". a esas personas les agradezco con toda el alma. por eso, esta historia esta dedicada a HermioneWeasley16   y a  LunaAzul84  porque leyeron todo desd el comienzo y porque me dijeron varias veces que les gustaba esta pareja. así que, espero que la disfruten y les mando un beso a la distancia

Esta sería una tercera parte de mi segunda historia de la tercera generación "cagando el tiempo"
así que si quieren empezar a leer todo en orden, vayan a mi primera historia  "siempre weasleys" y después a la de "cagando el tiempo". De igual forma, pueden leer esta tranquilamente y entender, aunque capaz no sabrán quienes son algunos personsjes

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esas vacaciones habían sido un verdadero caos para Scorpious. había viajado al pasado, AL PASADO. todavía no lograba asimilarlo, pero lo había vivido así que... simplemente tuvo que creerlo. 

ese día volvía a Hogwarts para su sexto año y tenia que estar bastante concentrado. ademas de todo, el era prefecto, por lo que tenia que estar libre de toda carga o conflicto del pasado. porque, al ser el, se desconcentraba muy fácilmente. podría estar en una de las vueltas del castillo, cuando le tocaba patrullar Hogwarts, y podría olvidarse muy fácilmente lo que tenia que hacer y ponerse a hacer otra cosa

Rose y el habían estado muy juntos en esas vacaciones. o estaban en la madriguera, o en la Mansión Malfoy o en la casa de Rose o Albus. sus padres ya se llevaban perfectamente, o por lo menos Hermione lo hacia, por lo que ni se molestaban en que se vieran tanto. bueno, claro que a Ron no le gustaba la idea de que su hija vaya a la Mansión Malfoy varias veces pero era entendible para Rose y también para Scorpious, hasta Draco entendía al pelirrojo, aunque le molestara. esa casa le traía muchos recuerdos a los padres de la chica, y ustedes saben como yo que no son recuerdos muy lindos. sin embargo, Ron termino en aceptarlo, porque con el tiempo cada vez se iba encariñando mas con su lindo yerno de pelo rubio platino teñido. bueno, no teñido, solo el decía que era teñido, y, claro esta, que su esposa e hija lo reprendían

esa mañana fue igual a todas las otras donde volvería a Hogwarts. por el momento, era una mañana  entre fría y caliente. siempre estaba raro el tiempo en esa época. se levanto despacio, porque siempre que se levantaba rápido se mareaba, y bajo a la cocina para ver si podía desayunar algo antes de irse. para su sorpresa, Draco estaba despierto. estaba sentado en el sillón de la sala leyendo El Profeta, pero bufo al leer quien sabe que y lo tiro a su lado mientras se levantaba para ir a la cocina. cuando se dio vuelta y vio a Scorpious observándolo pego un saltito y se llevo una mano al pecho

-¡Scorpious! casi me matas del susto, hijo

-lo siento-rió el y se dirigió a la cocina seguido de su padre-¿donde esta mama?

-tuvo que irse antes porque Daphnee necesitaba ayuda con algo

-¿ira al expreso?-pregunto el rubio menor

-no lo se, supongo que si-dijo encogiéndose de hombros. Su hijo solo se limito a asentir-oye, Scor... quiero hablar contigo sobre algo

-¡no hice nada!-dijo rápido levantando las manos. Draco rió