Capítulo 8

680 42 34
                                    

Lo primeros días son de sueño intermitente, cansancio y alegría, los dos ya saben cambiar un pañal, vestirlo, bañarlo; Pina es una excelente guía, abuela sustituta y nana siempre pendiente de cada llanto y cada horario de los cuidados del pequeño. Kylo programó quedarse un mes en casa para lo necesario y disfrutar de este gran paso en su vida esta por regresar en unos días a sus actividades, todo lo esta resolviendo en su oficina, pero hay asuntos que requieren su presencia y órdenes directas, la resistencia sigue allá afuera acechando siendo todavía una amenaza, notificaron recientemente de otro atentado a oficiales de altos mandos, debe encontrar al espía y es urgente, se va en dos días su estancia hogareña ha terminado cuando su lugar de líder lo aclama con persistencia. En su penúltima noche, sale de su habitación y entra a la del bebé, quien llora lo mira un poco antes descansando sus manos en las orillas de la cuna; lo abraza, arrullándolo, la nana cansada duerme en el diván la ha visto al entrar, el deja que duerma un poco mas esta igual de rendida, se dirige hacia donde esta Rey , ella también duerme rendida el cansancio impide que escuche los sollozos aullantes de su hijo, Kylo9 comienza a hablar al escucharlo el bebé se tranquiliza su voz es suave y aterciopelada que mantiene la atención del pequeño quien ha cesado de llorar; se sienta en el sillón frente a la cama de Rey y la admira.

- ¿Verdad que tu madre es hermosa? me enamoré desde que la vi; no fue de la mejor forma, algún día te contaré pero desde ese día siempre esta en mi mente, la amo demasiado, pero no se lo digas, es un secreto... ella no quiere saberlo – acuna a su hijo y recarga en el respaldo hundiéndose en el mullido sillón al lado de la cama de Rey.

Rey lo ha escuchado todo, pero no se mueve para no incomodarlo, es un momento tan intimo de Ben con su hijo - Sabes me gustan sus pecas y como me encanta cuando se enoja, cada que la veía me disparaba o me atacaba con un sable, eso me enamoró mas -el bebé lo mira, balbucea y sonríe, el pequeño ya conoce a su papá su voz dominante que ladra ordenes es suave y aterciopelada con él que lo arrulla.

- cuando crezcas un poco mas, te llevare a volar... te enseñare todo lo que sé, llevas en la sangre ser el mejor piloto, iremos a planetas lejanos, te llevare, y cuando seas aun mas grande te llevare a Couruscant, iremos a donde están las mejores bebidas y las mejores chicas -el ríe con malicia- iremos en mi buque y te enseñare a usar un ahorcador con la fuerza, es muy útil con empleados ineptos, te comprare un sable hasta que puedas hacer el tuyo – Kylo continua hablando y el bebé le responde con balbuceos, Rey decide que es hora de terminar, no le gusto saber lo de Couruscant, ella se mueve y para que note que ya despertó.

- ¿Ben tienes mucho ahí? – aparenta ignorancia mientras se frota los ojos para despejar el sueño.

- un rato, estas cansada y no quise despertarte.

- debe comer – Rey se levanta y él le entrega su lugar en el sillón, bajo su mirada curiosa ella se descubre el frente y sin remilgos y pudor comienza a amamantar al bebé, la mira con toda la ternura y la intención era besar su frente, cuando Kylo se acerca para hacerlo en ese momento ella se aleja impidiéndolo.

- Ben ya no me beses en la frente – ordena firme; él se tensa y siente otra vez el rechazo de ella y es muy notable en cuanto cambia su expresión a esa mueca tensa de su boca; cada rechazo que ella demuestra es una punzada muy profunda dentro de él.

- disculpa, no volverá a pasar ...

- no es eso- lo mira y espera no cometer un error - es que siento que es como si besaras a tu abuela – es apenas un susurro, pero muy claro para Kylo, al menos es un alivio saber que no es un rechazo a su cercanía o intenciones.

- eres madre de mi hijo, es por respeto – baja la mirada como un niño reprendido que se disculpa por su travesura, Rey lo mira desde el punto bajo de su asiento, él es tan alto con un cuerpo fuerte y claramente marcado por la guerra y también por ella, lejos estaba de pensar el día en que ella lo derrotó en la base Starkiller que ahora compartirían algo más que solo un duelo; Rey lo jala un poco para acercarlo la fuerza no comete equivocaciones y es cuando le queda claro que todo ha sido su voluntad, estar ahí en la finca de su antes enemigo y después amante es voluntad de la fuerza, lo toma del cuello y lo besa en los labios, es un beso cálido y muy inocente.

DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora