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- ¿De verdad no sentiste nada a pesar de que él murió a tus pies?

Observó su mirada, ahora fría y indiferente y el serio semblante nada propio de aquel, al que alguna vez, le recordó  a uno de sus hijos.

- ¿Y que mas da? Así es la vida.

Se odió, se odió por permitir que todo esto ocurriera, ¿Cuando su Gustabo canvió? ¿Cuando pasó de ser ese anormal que le molestaba por estupideces y cuya compañía llegó a apreciar a ese maldito psicópata que tenía delante? ¿Todo lo que había sucedido hasta ahora solo había sido una gran farsa?

No, no podía ser cierto. Se negaba a aceptarlo, se aferraba a la idea de que el Gustabo que conocía seguía ahí dentro, solo tenía que hacerlo aparecer de nuevo y así las cosas volverían a ser como antes.

- Dime. - Se atrevió ha preguntar. - ¿Todo esto solo ha sido un juego para ti? ¿Te divertiste manipulando a todos los de tu alrededor?

Hubo unos momentos de silencio en los que solo se miraron fijamente.

- ¿Usted que cree?

La tensión era palpable. Gustabo sonrió y se relamió los labios, parecía bastante complacido con todo lo que estaba ocurriendo.

Sin darse cuenta, Conway se inclinó hacía él, lo único que realmente los separaba era la gran mesa que se interponía entre los dos, pero aún así, estaban lo suficientemente cerca como para poder sentir el aliento del otro.

- ¿Qué es realmente Horacio para ti?

La sonrisa de Gustabo se amplió, había estado esperando esa pregunta por parte de Conway desde que entraron a esa sala.

- Mi amigo, mi hermano, mi confidente y sobre todo... mi mejor herramienta. ¿Está satisfecho con mi respuesta superintendente?

Por primera vez en mucho tiempo no sabía que hacer, sabía que Gustabo era peligroso, pero aún así no quería que este se alejase de él, ¿Qué le había hecho? ¿Porqué sentía una indescriptible necesidad de tenerlo siempre a su lado? ¿Estaba intentando manipularlo de nuevo? Y si es así, ¿Qué quería ahora de él?

- Desespóseme. - Le dijo repentinamente. - No es como si fuera ha intentar escaparme, sé que estoy mamadísimo pero eso es imposible.

Obedeció, se acercó a él y le removió las esposas, después volvió al otro extremo de la mesa.

- Ahora déjeme que le pregunte algo, ¿Qué significo yo para usted Conway?

Se levantó de la silla donde había estado sentado hasta ahora y se dirijió hacía donde se encontraba el otro, que solo observaba atento sus movimientos.

- Porqué en lugar de simplemente hecharme del cuerpo... ¿Me sigue manteniendo aquí?

Estaban uno enfrente del otro de nuevo, pero esta vez, no había nada interponiédose entre ellos.

- ¿Con usted? - Dijo, enfatizando la última palabra.

La pregunta le sorprendió, pero se encontraba tan perdido en sus azulados ojos, que ni siquiera podía formular una respuesta coherente.

Se tensó, sintió como el otro le quitaba las gafas de sol, Gustabo solo sonreía triunfante.

Seguidamente, se puso las gafas de Conway y se volvió a sentar en la misma silla en la que estaba al principio.

- ¿Qué tal me quedan? ¿Me las puedo quedar superintendente? - Dijo, de nuevo, remarcando la última palabra.

En ese momento, se dio cuenta de que por alguna razón, había estado conteniendo la respiración.

- Haz lo que quieras capullo.

Y sin mas se fue de la sala.

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Aviso que el próximo capítulo va a ser un poco intenso xd

Psicópata (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora