Necrofagia ◇ ZaintSee

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𝐇𝐚𝐛𝐥𝐚𝐫
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Joss se fue caminando detrás del chico de pelo rosa con una actitud que no esperaría de un hombre como él. Siempre fue del tipo de chico que sabía que era guapo y carismático, quisiera decir que vacío, pero no, el tiempo que llevo conociéndolo me ha demostrado que es alguien inteligente que sabe como manejar sus cartas, sin embargo, puede llegar a ser un poco impulsivo, aunque creo que lo controla bastante bien. Excepto en la intimidad. Me sonrojo solo de recordarlo.

Solo quedamos dos chicos además del muchacho que acompañaba a Saint Suppasit. Con el pasar del tiempo me di cuenta que no era a mí a quien veía el cachetón, sino al otro modelo; también me di cuenta que no fue deseo sino algo más oscuro. No estaba seguro de que era, el cachetón lo pudo ocultar bastante bien. Quien no ocultaba bien sus ganas de saber todo era yo, creo que fui demasiado expresivo al momento de ver al cachetón para saber que significaba aquella mirada.

-¿Tengo algo en la cara? Te miro demasiado interesado en ella -sí, no fui discreto. Su celular sonó entrenduosamente cuando dejó caer sus manos en sus muslos.

Negué sin atreverme a dirigirle la palabra, su voz me había congelado, el tono me recorrió la espalda y ató mis cuerdas vocales. Se miraba furioso, y preferí ver la portada de mi portafolio como si fuera una revista amarillista, ya que aquí no había nada para distraerme además de la decoración que obviamente no iba a tocar. El otro modelo parecía particularmente impaciente, no estaba seguro de si alguna vez lo hubiera visto, el rostro se me hacía vagamente familiar, como un dejá vu, pero no lograba concretar la memoria de su rostro.

-Zee Pruk -miré salir al chico de cabello rosa y de inmediato entré a la habitación, era más un set fotográfico que una oficina a como había dicho Mean, pero no dije nada.

-A ti te quería ver -miré a Mean Suppasit sentado en un sofá detrás de un monitor, a su lado se encontraba el querubín de su hermano entretenido viendo el portafolio ¿De Joss?-. Ven, siéntate conmigo, Zee Pruk, tu rostro es inolvidable, creo que te he visto en algunas pasarelas ¿Cierto?

-En muchas estoy seguro -le sonreí, sabía que no podía demostrar extrema confianza, pero tampoco me serviría estar tieso como un tronco-Mucho gusto Nong Mean.

-Estabas en lo cierto -susurró Mean a su hermano, a Saint se le pintó una suave sonrisa en el rostro pero siguió viendo el portafolio de Joss sin decir nada-. Saint me propuso que tú y Joss podrían compartir la cara de la marca, no es mi lugar de confort, pero creo que no está de más intentar ¿Qué le parece, P'Joss?

Asustado vi la sombra de Joss reflejarse a mi lado, había preferido ignorarlo, incluso cuando sabía que él sería profesional en esto, era ambicioso como yo, compartir la cara de la marca no sonaba tan bien, pero tampoco sonaba mal, tengo que admitir que es mejor que nada, sin embargo, trabajar con Joss se volvió en una de mis cosas menos favoritas, por más deseos que tenga de ser prudente, sé que en algún momento haré alguna barbaridad de la que me arrepentiré más tarde. Como siempre lo hago.

-¿Compartir la cara de la marca? -preguntó Joss, sentándose a mi lado pero en otro sillón individual.

-A P'Zee parece no desagradarle la idea, o su cara de poker es bastante buena. Prefiero pensar que será de mente abierta.

De hecho mi cara de poker en estos casos puede ser realmente un salva vidas. Ser curioso es otro asunto. No me podía dar el lujo de rechazar una idea de Saint Suppasit si eso significaba ganarme un poco de su simpatía y no sé si estoy en lo correcto, pero la forma en como sostenía en portafolio de Joss contra su regazo me decía que la idea realmente lo entusiasma.