Necrofagia ◇ ZaintSee

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╔════ஜ۩۞۩ஜ════╗
𝐍𝐨 𝐡𝐚𝐛𝐥𝐞𝐬
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—¿Lo dejo en su departamento o quiere que lo lleve donde su amigo?

Son las seis de la tarde, una cena con Max no suena mal. Le di la dirección y salimos de Siam square; el camino fue más silencioso que antes, Mean recibió una llamada que tuvo que posponer hasta que llegamos al residencial donde vive Max, las calles en esta área eran mucho más tranquilas así que no creía que algún paparazzi andara cerca, además, era un residencial privado.

—Es un lindo lugar —dijo Mean conduciendo entre las calles dando la vuelta en una pequeña rotonda—. No había venido aquí antes.

—A Max le gusta la quietud —susurré—. Allí, en esa casa. Muchas gracias por el café, fue una salida agradable.

—¿Creíste los chismes que dicen de mí? —preguntó Mean, yo estaba saliendo del carro y me detuve para verlo.

—Tenía dudas, pero nunca los tomé como ciertos —abrí la puerta del carro y salí, apoyándome luego en la ventana abierta—. Ya sabes, Nong, muchos decimos basura por envidia.

—Me alegra que no me haya juzgado tan rápido, Zee. ¿Puedo llamarlo sin formalismos? Claro, cuando estemos solos, los modelos podrían ser muy chismosos, no me gusta que hablen de mi vida privada y con quien decido tener contacto.

Esperaba que mi rostro no haya demostrado la sorpresa y el extraño sentimiento que me recorrió, sus ojos felinos me daban una mirada cómplice, sé que probablemente sea una amistad a lo que se refiere, pero mi cerebro siempre maquinará de más, como en este caso. Me despedí de él fingiendo que sus palabras no me dejaron nervioso, dos niños de veintidós años poniendo nervioso a un hombre de veintisiete, lo que me faltaba.

La noche con Max fue divertida, cenamos comida a domicilio y Max me regañó por haber mandado aquel mensaje cuando ya me iba, le prometí no volver a hacerlo y estaba seguro que lo cumpliría, aquello no volvería a pasar aunque así lo quisiera.

—¿Con quien te fuiste? —Max me vio desde el otro lado de la isla de la cocina donde estábamos cenando—. Apuesto a que fue con el chico con quien estabas bailando.

Hubiera sido mejor, gruñí por lo bajo, llevándome un trozo de carne magra a la boca, podría haberle dicho "Sí, fui con él, y fue una noche fantástica", pero el arrepentimiento y la vergüenza volvieron a hacer mella en mi conciencia pintándolo en mi rostro.

—No... ¡Zee! Tienes veintisiete años, por favor ¿De nuevo Joss?

—¿Fui tan disimulado? ¡Lo siento! Ni siquiera yo sabía que estaba con él.

—¿Cómo demonios no ibas a saber que era Joss? ¿Acaso pensaste que era Earth? ¿O Bass? ¿Suppasit? No, no estás tan... loco.

Sé que no disimulé cuando dijo el nombre de Saint, porque si antes no lo miraba a los ojos, el escuchar el nombre del querubín solo me hizo hundir mi vista en el plato con comida frente a mí.

—¿Creíste que era Bass? ¿Qué? ¿Cómo se confunde a Joss con Bass?

—No... no pensé que fuera Bass.

—¿Entonces? —mantuve mis labios sellados y le di una mirada rápida antes de seguir comiendo, mi cuello ya estaba rojo de la vergüenza porque sé que él lo sabe—... ¿Suppasit? ¿Cuál de los tres?

—Quédate con la duda, demasiada vergüenza tengo ya —lo apunté con los palillos, pero sé que mis ojos le piden que pare, no estoy de humor para hablar de Saint—. Mejor sigamos comiendo.