Lo Lamento

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-Leila- Escuchaba que alguien me llamaba, pero se escuchaba muy lejano- ¡Leila despierta ya!- Dice de nuevo esa voz, hasta que cojo fuerzas y abro mis ojos lentamente sintiendo un horrible dolor de cabeza y teniendo que volver a cerrarlos por culpa de la luz, cuando logro adaptar mi vista, veo el rostro preocupado de Lionel.

*Jamás me había fijado en el lindo color de sus ojos* Pienso mientras lo miro con dificultad.

-¿Qué pasó?- Digo volviendo en sí y levantándome del suelo con la ayuda de Lionel.

-Cuando caíste te golpeaste la cabeza con una piedra- Dice Luck preocupado, así que yo me llevo mi mano a la cabeza tocando la zona afectada, al ver mi mano esta está teñida de rojo.

-Lo lamento tanto amiga, enserio esa no fue mi intención, lo siento- Dice Megan con lágrimas en sus ojos y yo le doy una sonrisa tranquilizadora mientras niego con la cabeza.

-Vamos te curó eso- Dice Lionel cogiendo suavemente mi brazo y llevándome a mi casa de la playa.

Al ingresar fuimos a mi habitación y el busco un botiquín, al encontrarlo me hizo sentar en la cama mientras el cogia una gasa y le aplicaba alcohol.

-Te va a arder- Dice Lionel mirándome preocupado y yo asiento mientras cierro mis ojos, al sentir el contacto del alcohol con la herida me ardió muchísimo, tanto que tuve que ahogar un pequeño grito, luego sentí como se alejaba la gasa de mi, pero no abrí mis ojos, luego sentí como se acercaba a mi hasta que sentí como Lionel rozó sus labios con los míos, abrí lentamente mis ojos encontrándome el rostro de Lionel a unos pocos centímetros de mi, en ese momento recordé sus palabras.

*Me enoja el tener que casarme con una puta como tu* Al recordar sus palabras desvíe mi rostro y baje mi mirada, el me cogio suavemente del mentón, cuando iba a quitar su mano de mi mentón unió nuestros labios en un beso lleno de deseo, no pude resistirme y le seguí el beso.

*Dios sus labios* Pienso mientras muevo mis labios al compás de los suyos, nuestros labios encajan a la perfección.

*No Leila, detente, no eres como las putas con las que el se acuesta, no lo eres* Pienso cayendo en cuenta nuevamente de sus palabras, así que abro mis ojos y lo separó bruscamente, cuando me iba a levantar el me cogio del brazo y me volvió a sentar en la cama.

-Lo siento si?... No eres como ellas, eres mejor y ese es el puto problema- Dice el acercándose nuevamente a mi y colocando su mano en mi mejilla para luego volver a besarme, se movía tan rápido, como si cada vez necesitará más de mi y yo también quería mas de él, me encantan sus besos, son tan adictivos. Nos separamos por falta de aire y el pega su frente a la mía aun con su mano en mi mejilla- Perdoname si?... No quería decirte todas esas cosas, es solo que el hecho de tener que casarme contigo me molesta ya que tu me haces las cosas mas difíciles- Dice el mirándome directamente a los ojos y yo hago lo mismo.

-¿Qué quieres decir con qué te hago las cosas más difíciles?- Pregunto confusa pero aún mirándolo directamente a los ojos.

-Pensé que sería fácil el tener que casarme y luego divorciarme, pero luego tu me besaste y ya no se si pueda hacerlo así de simple, tu eres muy hermosa y tus labios, joder, no sabes cuanto amo tus labios- dice para luego volver a besarme mientras yo le seguía el beso.

-Será mejor que salgamos- Digo agitada en cuanto nos separamos.

-Espera te termino de curar- Dice con una sonrisa mientras coge una cura y otra gasa, luego de terminar me acarició la mejilla y yo le di una sonrisa.

Al salir Megan y Luck estaban muy amorosos mientras se daban besos, el resto de la tarde continuó como si nada, pero Lionel y yo nos mirábamos a cada rato.

OBLIGADA A CASARME [TERMINADA] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora