OBLIGADA A CASARME [TERMINADA]

Yo Soy La Esposa.

Ya han pasado 3 meses desde que todo pasó con Lionel y la verdad es que ya nada volvió a ser lo mismo, ahora vivo con Mike y la verdad es que la paso muy bien... Pero cada vez que voy al apartamento de Lionel por mis cosas me encuentro a esa perra allá con el y tengo que aguantar comentarios como “Te lo quite... ¿Y ahora quien ríe perra?... Ya superalo, siempre será mio” o coas así y la verdad es que esos simples comentarios me duelen... A él le importa una mierda pero por más de que trato de hacer lo mismo no lo consigo y les juro que quiero divorciarme ya de el pero algo me lo impide y no es mi herencia, eso que se vaya a la mierda, pero de verdad que no puedo....

Ahora me encontraba arreglandome para salir ya que mi mamá había venido a Nueva York a visitarnos y quería tener una cena con ambos (Lionel y yo).

Me duche y opte por vestirme con un top negro con estampado floral y de tiras, junto con una falda negra de tiro alto y larga, y unos tacones negros. Me deje mi cabello al natural y me maquille muy natural.

Pará terminar cogi mi celular y mi cartera.

-Me voy... ¿Qué tal me veo?- Digo con una sonrisa mientras Mike me mira de arriba a bajo con una sonrisa.

-Hermosa como siempre... Suerte- Dice y yo asiento para luego salir del apartamento, al bajar en el ascensor solo rogaba con que no la fuera a llevar.

Al salir del lugar allí estaba el carro de Lionel, pero cuando me iba a subir en el asiento de copiloto allí estaba esa perra.

*Lo que faltaba*

-Quítate de allí- Digo neutra y ella ríe.

-¿Yo por qué?... Si tu eres la que no debe de estar aquí, vete atrás- Dice desinteresada y yo rio irónicamente.

-A ver, aquí yo soy su esposa y la que no debe de estar aquí eres tu, que seas una perra y que te haya traído no es mi problema, pero quítate de allí- Digo normal y ella me mira muy enojada, justo cuando me iba a responder Lionel hablo.

-Sasha, vete atrás- Dice Lionel serio sin mirarnos, ella suspira enojada para luego quitarse y yo me siento allí.

El camino fue tan incomodo y yo me la pase mirando hacia la ventana, aunque en todo el camino sentía la mirada de Lionel encima de mi yo siempre lo ignoraba.

Al llegar me baje sin nisiquiera esperarlo e ingrese al restaurante, al llegar a la mesa que me guió la mesera estaban mis padres con una sonrisa.

-¡Hola hija!- Dice mi madre con su típica cara de hipócrita y yo le seguí fingiendo una sonrisa.

-Hola mamá- Digo con una sonrisa falsa.

-¿Y Lionel?- Pregunta mi papá y justo cuando iba a responder alguien coloca su mano en mi cintura, al mirar era Lionel con una sonrisa.

-Aquí, que gusto volver a verlos suegros- Dice el con su estúpida sonrisa y yo me separó de él para sentarme.

La cena transcurrió tan incomoda y fue tan difícil para mí que al final no resisti...

-Mamá, si me disculpas- Digo levantándome de la mesa para ir al baño, en el camino varias lágrimas se resbalaban por mis mejillas sin nisiquiera poder contenerlas.

-¡MALDITA SEA!- Grito al llegar al baño mientras estampó mis manos en el lavado- Ya no puedo, de verdad que no puedo- Digo mientras limpio mis malditas lágrimas.

*Anda Leila, deja toda esta mierda y vete*

Me lavo mi cara limpiando todo rastro de lágrimas, salgo del baño y camino hacia la mesa segura y seria, al llegar ellos me miran confusos.

-Me voy, lo siento- Digo mientras cojo mi cartera y me voy sin esperar ninguna respuesta, al salir alguien me coge del brazo haciéndome voltear y veo que es Lionel, así que me suelto bruscamente.

-¿Qué carajos te pasa?- Dice enojado y yo le doy una sonrisa muy falsa.

-Nada que te importe, ah y voy a pedir el divorcio, a la mierda todo- Digo enojada y se escucha una risa al lado de nosotros, al ver es la perra.

-Pero mira quien se canso de ser la cachuda... ¿No que la esposa y bla bla bla?... Bueno, pues mira quien se quedó con tu hombre- Dice mientras lo abraza y yo rio para darle una sonrisa tan sincera.

-Nena, que te guste ser la amante no es mi problema, pero adelante, quedatelo, te lo regalo... Hombres como el no merecen mi atención, por lo menos no necesito buscar hombres ajenos y es mas, no necesito de ningún hombre para vivir, soy mucha cosa y valgo mucho para personas como el... Y por ultimo, conmigo no te compares que yo soy una dama y tu una perra, jamas podrás parecerte a mi ni aunque quisieras, ¡Qué sean muy felices!... Adiós- Digo con una sonrisa para darles la espalda e irme con mi cabeza en alto, pero mis lágrimas comienzan a salir e igual no le doy importancia.

-¡Leila!- Escucho que Grita Lionel a mis espaldas pero lo ignoro y sigo mi camino.

*Ya no hay vuelta atrás Lionel, ya me perdiste*