OBLIGADA A CASARME [TERMINADA]

¡Quiero Irme!

Leila

Me desperté por un dolor horrible de cabeza, además de que me sentía muy agotada. Al observar todo a mi alrededor me dí cuenta de que no estaba en mi habitación, pero pude reconocer que estaba en la de Lionel, así que no me preocupe y fui al baño, al verme al espejo tenía todo el maquillaje corrido y parecía un mapache, así que me lave la cara y me recogí mi cabello. Al salir Lionel aún estaba dormido, así que salí de su habitación para mirar mejor su apartamento y la verdad es que es realmente agradable.

-Parece que ya te despertaste- Dice una voz ronca a mis espaldas, así que me volteo y veo a Lionel con su mano en la cabeza y solo en boxers.

-Mm si- Digo dejando de verlo y sentandome en uno de sus sofás.

-¿Recuerdas lo que pasó anoche?- Pregunta desde su habitación y al rato sale con una camisa y una pantaloneta.

-Mm pues no todo pero si- Digo con simpleza.

-Ahh cierto, tu mamá vino hace un rato para traerte ropa, duchate que tenemos que ir a la universidad- Dice caminando hacia la cocina y yo me levanto para volver a ingresar a la habitación, después de ducharme salí envuelta en una toalla y al ver que Lionel no estaba en la habitación decidí cambiarme allí. Me vestí con un vestido negro ajustado al cuerpo, con mangas, junto con unas botas blancas de tacon y mi chaqueta de cuero.

Me recogí mi cabello en una coleta alta y me deje algunos mechones sueltos.

-Bonito cuerpo- Dice Lionel desde el marco de la puerta y yo lo volteo a ver confusa, hasta que caigo en cuenta.

-¿Tu me viste mientras me estaba vistiendo?- Pregunté sorprendida y el asiente mientras ingresaba al baño bajo mi asombro- ¡Eres un pervertido!- Digo indignada y se escucha como suelta una carcajada.

Luego de un rato salimos y yo me subí en su auto mientras íbamos por el mio ya que lo habíamos dejado en el club, al tener mi auto me subí en el y comencé a manejar a la universidad con Lionel atrás de mi. En cuanto llegamos todos se nos quedaban mirando, así que yo me baje y comencé a caminar seguida de Lionel quien me abrazaba por la cintura, creanme, si no fuera porque se que es una farsa hasta yo misma hubiera creído que en realidad somos una pareja.

-¡Baby!- Grita Megan quién está abrazada de Luck y yo la miró con una sonrisa, al llegar a su lado le soy un beso en la mejilla- Parece que en realidad son una pareja- Me susurra en el oído.

-Lo sé- Susurro de vuelta.

-¿Qué les toca?- Pregunta Luck.

-Ciencia- Decimos Lionel y yo a la vez y una sonrisa coqueta se dibuja en el rostro de Megan.

-A nosotros literatura- Dice Luck con simpleza.

-Está bien, nos vemos a la hora del almuerzo- Digo yo caminando hacia el salón con Lionel.

En cuanto llegamos al salón todos comenzaron a murmurar cosas como "Mirala, es una diosa, que afortunado es Lionel al estar con ella" "Se ven tan bien juntos" "Creo que es mentira, el es un mujeriego y a ella jamás le hemos visto una pareja" y demás cosas. Lionel y yo nos sentamos juntos mientras esperábamos a que llegara el maestro, así que yo coloque mi cabeza en el escritorio mientras cerraba mis ojos.

*Dios, apenas estamos comenzando y ya quiero que se acabe esta farsa.

Di la verdad, te gustaría que no fuera una farsa sino una realidad.

Deja de decir estupideces Mía.

Solo digo la verdad.

Si, si, como digas*

-¿Estas bien?- Pregunta Lionel sacándome de mis pensamientos.

-Si ¿Por?- Preguntó sin abrir mis ojos.

-Porque tienes la nariz roja- Dice con simpleza, pero yo ignoro su comentario.

Al rato ingresa el maestro y yo saco mi libreta comenzando a anotar todo lo que dice, la verdad me sentía muy mal, me sentía débil y con demasiado sueño, al colocar mi mano en mi frente pude sentir que estaba realmente caliente, pero no le puse atención y seguí colocando atención a la clase.

-¿Segura que estas bien? Te vez mal- Dice de nuevo Lionel.

-Ya te dije que estoy bien- Digo aún anotando cosas en mi libreta.

Luego de un rato sentía que el sueño y el agotamiento me iba a vencer, así que dejé caer mi cabeza suavemente en el hombro de Lionel mientras cerraba mis ojos, sentí como el colocaba su mano en mi frente.

-Disculpe profesor, pero Leila se siente mal, ¿me da permiso para poder llevarla a la enfermería?- Dice de repente Lionel, así que yo abro mis ojos lentamente encontrándome con que todos me están mirando.

-Por supuesto, llévela a la enfermería- Dice el maestro para luego continuar con su clase.

-Vamos- Dice Lionel guardando mis cosas en mi mochila y ayudándome a levantarme.

Al salir del aula me recosté en la pared mientras trataba de coger fuerzas para seguir caminando, pero poco a poco el sueño me iba venciendo.

-Ven- Dice Lionel mientras me carga en sus brazos y me lleva a la enfermería, deje de escuchar todo desde ese momento.

Sentía mi cuerpo pesado, pero igual abrí mis ojos suavemente encontrándome con el rostro de Lionel, quien me miraba un poco preocupado, al desviar mi mirada vi que estábamos en la enfermería así que solté un suspiro.

-¿Como te sientes?- Pregunta Lionel y yo lo miro.

-Mm bien- Digo con simpleza mientras me levanto de la camilla- ¿Ya nos podemos ir?- Digo haciendo un puchero. Y si señores, odio con toda mi alma todo lo que tenga que ver con agujas, hospitales, todo eso.

-No hasta que se acabe el suero- Dice Lionel apuntando a mi mano y efectivamente tengo un catéter mientras me suministran suero, genial (Nótese el sarcasmo).

-No, ya quiero irme- Digo sintiendo como se acelera mi respiración, no sólo los odio, le tengo demasiado miedo y esa razón puede que se las cuente después.

-Leila calmate, esta bien, le diré que te lo quiten, después de todo ya casi se va a acabar- Dice tratando de calmarme y yo asiento aún con la respiración agitada.

Luego de un rato Lionel logró que me quitaran eso, así que salimos, al subirme al auto de Lionel mi celular comenzó a sonar, era mi mamá así que conteste.

¿Si?

Leila te quedaras en el apartamento de Lionel, ¿Esta bien?.

Genial mamá, yo pensé que preguntarías como estaba, pero no.

Ahh Leila deja de ser tan dramática y no vengas a la casa, te quedaras con Lionel y punto, ya tu suegra dejo algunas prendas tuyas en su apartamento, adiós.

-Genial- Digo con evidente sarcasmo y guardando de nuevo mi celular.

-¿Que te dijo?- Dice Lionel conduciendo el auto.

-Que no fuera a mi casa sino que fuera a tu apartamento- Digo soltando un suspiro mientras coloco mi cabeza en la ventana cerrando mis ojos.

-Mm- Es lo único que dice.

*Ojala tuviera una vida normal....*